Un porcentaje alto equivalente al 50 por ciento de los latinoamericanos establecidos en los Estados Unidos de América remite dólares en forma constante a sus familiares para cada país del que son originarios. Los envíos de dinero en el 2006 fueron de 45 mil 400 millones de dólares y se estima que en el 2008 podría ascender a los 45 mil 900 millones de dólares. Un monto parecido al año 2007 según informe del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, de una encuesta dada a conocer el miércoles de esta semana por la institución financiera.
El BID indica que el crecimiento de las remesas a Latinoamérica se desaceleró y sólo registró un incremento del 1% desde agosto del 2006. El organismo financiero calcula que la cantidad de personas que mandan dinero a sus países podría descender un 25% en el 2008, ''impactando negativamente el estándar de vida de millones de familias en la región''.
El 50% de los encuestados dicen en la encuesta del 2008 que enviaba dinero de manera regular a sus familias en América Latina, mientras que en el 2006 lo hacía el 73%, según la Encuesta de Inmigrantes Latinoamericanos en Estados Unidos del 2008.
Hay varias razones que indican los cambios en el flujo de las remesas los cuales son los resultados de la desaceleración económica de Estados Unidos en sectores que emplean a una gran proporción de los inmigrantes latinoamericanos, como el de los servicios y la construcción; y el clima que se ha producido en los últimos dos años con respecto a la inmigración, señala el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID en un informe sobre los resultados de la encuesta.
A menos que se revierta la disminución en la cantidad de personas que mandan dinero a su país, advirtió el informe, ''al menos dos millones de familias latinoamericanas, principalmente en México, caerán debajo de la línea de pobreza, y más emigrantes saldrán de sus países''.
Entre los países y regiones que recibieron dinero enviado por sus ciudadanos desde Estados Unidos, México captó 24 mil 700 millones de dólares, Centroamérica 10.700 millones, Sudamérica 8.300 millones y República Dominicana 2.200 millones.
La encuesta del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID fue realizada entre 5.000 inmigrantes latinoamericanos adultos entre el 9 y el 23 de febrero de este año y tiene un margen de error de 1,4 puntos porcentuales. Cuba, Haití y los países del Caribe de habla inglesa no fueron incluidos.
En promedio, los inmigrantes envían unos 325 dólares a sus familiares unas 15 veces al año, es decir más de una vez al mes. Una minoría del 7% llega a mandar 500 dólares o más por vez, mientras que la mitad envía entre 200 dólares o menos, afirma la encuesta.
Uno de los efectos de la desaceleración económica que afecta a Estados Unidos ha sido la dificultad de los inmigrantes latinoamericanos en conseguir un trabajo.
Para la gran mayoría, el 81%, ahora es más difícil obtener un trabajo bien pagado que hace un año, mientras que para el 9% es más fácil. El restante 10% no respondió.
Por otra parte, el 68% de los entrevistados dijo que la discriminación representa un aspecto importante, un fuerte contraste con lo que mostró la encuesta del 2001. En ese momento, sólo el 37% consideró que la discriminación era una dificultad grave, y el 46% respondió que no la consideraba un problema (ahora sólo el 19%).