Los transportistas deciden irse a un paro de las unidades de transporte de servicio público el día de hoy. Podrán los transportistas enfrentarse a un gobierno que asumió prácticamente desde Enero 2007 y que cuenta con grandes recursos de la cooperación venezolana y mantiene una relativa calma en Nicaragua.
Eso esta por verse en las próximas horas. Se han escuchado declaraciones de dirigentes de las unidades de transportes, como Antonio Betanco, quien dijo que la medida de paralizar el servicio colectivo de transportes fue resuelta en consenso con todos los miembros del sector transporte del país, debido a que el gobierno de Ortega no ha mostrado voluntad de negociar con ellos. Los transportistas nicaragüenses afirman que están siendo afectados por el alto costo del combustible y que están a punto de fracasar.
“No entendemos por qué otras naciones de la región centroamericana tienen el combustible más barato que aquí en Nicaragua”, refirió Betanco, quien cuestionó el hecho de que Honduras, que tiene un “gobierno de derecha”, mantiene congelado el precio del galón de combustible a tres dólares con 13 centavos (60 córdobas con 13 centavos), mientras en Nicaragua, que tiene un “gobierno de izquierda”, el mismo ronda los cuatro dólares con 20 centavos (80 córdobas con 68 centavos).
Por otro lado, Andrés Lara, Presidente de la Cámara Nicaragüense de Transporte, calculó que al menos 15 mil buses, 25 mil taxis, 3 mil mototaxis y más de cinco mil unidades de transporte de carga están listos para ser protagonistas del paro nacional que se llevará hoy en la mañana, si el gobierno no los llama a negociar.
Dijo Lara que se trata de un paro indefinido, con el propósito de que el gobierno busque congelar el precio del galón de diesel y gasolina en 40 córdobas con 50 centavos.
Lara dijo que el viernes de la semana pasado, en horas de la noche, un grupo de transportistas del Norte de nuestro país se reunió en la Secretaría del FSLN con el diputado Edwin Castro, con Francisco López, tesorero de ese partido y presidente de Petronic, y con Fernando Martínez, Ministro de Transporte e Infraestructura (MTI), con el propósito de ampliar una negociación, “pero la respuesta fue negativa”.
Esa fue la “gota que derramó el vaso”, debido a que “los espacios se cerraron prácticamente porque el gobierno se negó a negociar”, dijo Lara, quien mencionó que los transportistas no quieren aumentar la tarifa, “y tampoco los usuarios pueden pagar más porque ya es intolerable esta situación”. |