La cumbre euro-latinoamericana de Lima lanzará un grito de soluciones al acelerado deterioro del medio ambiente y solicitará ayuda para los países que más sufren los elevados precios de los alimentos en el mundo.

Además de esto, exigirá el desarrollo de un enfoque global de emigración y coordinación ante la lucha contra la proliferación de la droga en conjunto con las naciones europeas y latinoamericanas, informa el texto de la Declaración de Lima.

Los puntos de la crisis alimentaria, la emigración, el calentamiento global y la lucha contra las drogas han sido los puntos acordados a abordar por los mandatarios en la cumbre de Lima que se celebrará hoy viernes en Perú.

La Declaración de Lima afirma una solución ante el calentamiento global que  "será lanzado un programa conjunto entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe, llamado Euroclima, en el marco de la cooperación medioambiental entre ambas regiones".

El programa pondrá "una atención especial en el cambio climático, sin prejuzgar las respectivas políticas nacionales".

Irá "en beneficio de los países latinoamericanos" y tendrá "el objetivo primario de compartir conocimiento, fomentar el diálogo regular a todos los niveles y asegurar sinergias y coordinación de las actuales y futuras acciones en este campo".

Los líderes darán la bienvenida "a los estudios en curso en muchos países de América Latina y el Caribe sobre el impacto del cambio climático" y a "los planes diseñados por otros países de la región para llevar a cabo tales estudios".

Al mismo tiempo se comprometerán "a comenzar a aplicar la Alianza global contra el cambio climático y a asegurar que todas la iniciativas se apoyen mutuamente y tomen en cuenta la necesidad de la transición energética, al mismo tiempo que la complementariedad de las diferentes fuentes energéticas".

"Estamos de acuerdo en que son necesarias medidas inmediatas para ayudar a los países y poblaciones más vulnerables afectados por los altos precios de los alimentos", añade la Declaración.

"Estamos convencidos de que a medio y largo plazo una respuesta duradera a la crisis actual requiere acciones coordinadas de la comunidad internacional con vistas a reforzar las capacidades agrícolas y el desarrollo rural para satisfacer la demanda creciente".

"Reconocemos que la pobreza es una de las causas de la emigración", afirmarán los dirigentes, que considerarán "fundamental asegurar el respeto de los derechos humanos de todos los emigrantes, basado en el principio de la responsabilidad compartida.

"Desarrollaremos un enfoque global sobre la emigración internacional, incluyendo la gestión ordenada de los flujos migratorios con el énfasis puesto en el beneficio mutuo de los países de origen y de destino” dice la resolución.