El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA), al Secretario General de ese organismo, José Miguel Insulza y a Estados Unidos, por presuntamente desarrollar "un plan de desestabilización" junto a la oposición para colapsar al gobierno de turno, según informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de República.
En el comunicado, menciona que Insulza "se extralimita y abusa de sus funciones" por sumarse a posiciones contra el gobierno de Nicaragua sin que exista una resolución de los órganos competentes de la OEA y no puede arrogarse la voluntad soberana de estados integrantes del organismo.
La denuncia, la presentó la misión Nicaragua en la OEA, en Washington, en la cual se menciona que ese plan desestabilizador trata de "frenar los cambios democráticos y transformaciones" en el ámbito económico, político y social del país.
Además, el gobierno negó algún desacató a la Carta Democrática por no haber aceptado a observadores internacionales en las elecciones, por considerarlo una decisión "de soberanía", en alusión a los comentarios de Insulza, quien consideró que la crisis post-electoral pudiera haberse evitado con la participación de observadores externos.