El diario LA JORNADA, en el sitio de internet www.lajornadanet.com , ante estas elecciones municipales 2008, que deberá ser considerada como una fiesta cívica, que se efectúa cada cuatro años, donde el ciudadano tiene la decisión en sus manos de elegir al alcalde de su municipio, no nos queda más que invitarlos a votar masivamente, porque su voto cuenta y es necesario ejercer ese derecho que es inalienable, irrenunciable e inviolable. Es preferible votar que recurrir a la fuerza de las armas y a la violencia que destruiría al país y a la nación de Nicaragua en Centroamérica.
En el articulo 51 de la Constitución Política reza que “los ciudadanos tienen derecho a elegir y a ser elegido; en elecciones periódicas”.
Sin embargo, así como tenemos ese derecho, también solicitamos que al final del día cuando se conozca al vencedor de la contienda municipal, debemos de acatar los resultados para que haya en el país ambiente propicio de orden y paz. Tal como lo dijo el Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Monseñor Leopoldo Brenes Solórzano días previos a esta contienda electoral, no hay que esperar que los resultados electorales sean dados por una encuesta, por alguien no autorizado. Los resultados electorales deberán ser dados por el organismo que corresponde informarlo como es el Consejo Supremo Electoral, CSE, dijo en su oportunidad el Prelado.
Es necesario, tener un gran respeto entre todos nosotros los ciudadanos, para que esta fiesta cívica, donde tenemos la decisión en nuestras manos, se realice con una gran tranquilidad aceptando ya sea la derrota o la victoria. Recordemos que sean liberales o sandinistas la gente tendrá que trabajar al lado de aquellos que tengan la ideología mayoritaria o minoritaria que resulte. Al fin de cuentas todos somos nicaragüenses y la Tierra de Nicaragua no se debe de teñir con sangre de hermanos luego de los resultados de las elecciones municipales. Todos señalan que estas elecciones serán un referéndum sobre la gestión del Presidente Daniel Ortega Saavedra desde que asumió el poder resultando reelecto nuevamente en el cargo en Noviembre del 2006.
Hay un principio romano que dice “Vox pupuli, Vox Dei, la voz del pueblo es la voz de Dios”. El pueblo es el que dirá lo que resulte necesario o lo que rechaza porque nunca se equivoca en sus decisiones. Esperamos que así sea pero sin injerencia externa de nadie porque somos los nicaragüenses los que votan por lo que vivirán en los próximos 4 años en la vida municipal y política.