Guatemala.- Las autoridades de Guatemala reconocieron ayer que hubo "mano criminal" en la muerte de 15 nicaragüenses y un turista holandés, cuyos cuerpos quemados fueron hallados en una zona rural del este de Guatemala.
El Fiscal General de Guatemala, Amilcar Velásquez, dijo a los periodistas que "es innegable" que el crimen colectivo fue cometido por un grupo de criminales que "al incinerar los cadáveres trataban de no dejar ninguna evidencia".
El funcionario precisó que en la escena del crimen fueron encontrados muchos casquillos, dentro y fuera del autobús, así como un utensilio plástico con restos de gasolina que probablemente fue usada para incendiar a las personas encontradas muertas.
Por otra parte, Donald González, portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC), afirmó que a partir de las evidencias halladas en la escena del crimen el caso "se maneja como un tema de investigación criminal".
González dijo que el techo del autobús fue destruido previo a ser incendiado, lo cual hace creer a las autoridades que los agresores "buscaban drogas, dinero o algún producto de contrabando".
El autobús procedente de la población de Chichigalpa, ubicada al Occidente del país, ingresó a territorio guatemalteco el sábado a las 14.30 hora local (20.30 GMT), con 16 personas a bordo, según el informe proporcionado por la Dirección General de Migración.
Uno de los familiares de las víctimas aseguró a medios locales que en la última comunicación telefónica que tuvo con uno de los pasajeros, éste le indicó que habían sido detenidos por agentes de la policía binacional cerca de la frontera Las Chinamas, entre Guatemala y El Salvador.
Los cadáveres incendiados fueron hallados por los cuerpos de socorro en el interior del autobús en una carretera rural que une a las comunidades de La Reforma con La Fragua, en el departamento de Zacapa.
Las autoridades sospechan que el autobús fue llevado hasta ese lugar por los responsables del hecho, ya que esa carretera no suele ser transitada por vehículos.
Hasta el momento, debido a que los cuerpos fueron completamente consumidos por las llamas, las autoridades no han podido identificar a las víctimas.
"No sabemos con precisión sexos ni edades. El fuego les consumió incluso algunas partes del cuerpo y hasta los dientes. Para identificarlos habrá que hacerles pruebas de ADN", dijo un portavoz del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Según la PNC, se trata de siete hombres y nueve mujeres, 15 de nacionalidad nicaragüense y un turista holandés de nombre Robert Anders Kindrent Andel.
En febrero del año pasado fueron asesinados en circunstancias parecidas cuatro diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su chofer, en una comunidad rural del este de Guatemala.
El hecho, que las autoridades han atribuido al narcotráfico, aún no ha sido aclarado, aunque nueve personas, entre ellas un ex diputado guatemalteco, son procesados por ese espantoso crimen.