Taipei.- El Tribunal de Taipei resolvió ayer la prisión preventiva del ex presidente taiwanés Chen Shui-bian, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, por cargos de corrupción y lavado de dinero.
La decisión se dio tras once horas de deliberación y después del traslado de Chen al Hospital de la Universidad Nacional de Taiwán para examinarle la muñeca derecha por presuntos malos tratos durante su detención.
El ex mandatario dijo al tribunal que la policía le había golpeado, pero el portavoz de la Fiscalía Anticorrupción, Chen Yun-nan, dijo que "las acusaciones de Chen no se corresponden con la realidad".
El examen de los vídeos de la policía y de las cadenas de televisión muestran que lo más probable es que el político independentista se dañase la muñeca derecha ayer, martes, al salir del Tribunal Anticorrupción y elevar sus manos esposadas para mostrarlas al público.
Miles de policías y decenas de periodistas permanecieron toda la noche en las proximidades del Tribunal de Taipei esperando la decisión judicial, en la que dos jueces se pronunciaron a favor de la reclusión de Chen y uno en contra.
Expertos y políticos locales temen que la detención de Chen cause mayores divisiones e incluso disturbios en la isla, muy dividida sobre el tema de la identidad frente a China.
En las últimas semanas, han sido encarcelados nueve de los hombres de confianza del ex presidente, incluido el ex viceprimer ministro Chiu Yi-jen, en relación con los cargos imputados a Chen.
El ex mandatario isleño salió ayer de la fiscalía esposado con las manos en alto y gritando vivas a Taiwán y quejándose de "opresión política y judicial", ante cientos de manifestantes independentistas.
El ex –presidente taiwanés ha desplegado en las últimas semanas una intensa actividad política, con alocuciones contra Pekín que llamaban a la fundación inmediata de una República de Taiwán separada definitivamente de China.
Las acusaciones contra Chen se originaron a fines de 2006, cuando se descubrió el uso de facturas falsas proporcionadas por su esposa, Wu Shu-chen, para justificar gastos de un presupuesto presidencial, pero debido a su inmunidad presidencial sólo se pudo acusar formalmente a Wu.
En agosto de este año, el diario isleño "Manzana", dio a conocer investigaciones internacionales sobre el presunto lavado de dinero por parte de la familia de Chen.
El dirigente independentista reconoció que mandó al extranjero decenas de millones de dólares a cuentas de sus familiares, originadas, según él, de aportes políticos no declarados.
Chen también está acusado de apropiación ilícita de datos secretos que supuestamente sustrajo de la Presidencia cuando finalizó su puesto en mayo de 2008.
El nuevo presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, dejó la posición de Chen de separación definitiva de China, e inició un acercamiento económico con Pekín, cuyos propósitos es el de firmar un acuerdo de paz y alcanzar mayores espacios internacionales para Taiwán.