De exitoso fue calificado el encuentro del G-20, que inició el pasado sábado 15 de noviembre en Washington, con el objetivo de hacer frente a la crisis financiera mundial que ha afectado diversos sectores de la economía mundial.
El encuentro se miró opacado por la ausencia del presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, indicaron algunos comentaristas y analistas.
Tras el encuentro del G-20 los dignatarios decidieron ejecutar un plan que aplique más estímulo fiscal, establecer mecanismos de control a los bancos y dar más apertura e inclusión a los países emergentes y en desarrollo en los organismos internacionales.
"Estamos resueltos a aumentar nuestra cooperación y trabajar juntos para restaurar el crecimiento global", indicó el comunicado final de la cumbre que insinuó evitar la "supergendarme" de las finanzas mundiales.
Los analistas detallaron que si bien el G-20 no resolvió mucho durante la cumbre, lo mejor es que los mandatarios se hayan sentado por primera vez a discutir cómo salir del caos financiero. El foro del G20 fue creado en el año 1999 durante la crisis financiera asiática y rusa.
"Hay que pensar que hasta ahora nunca hubo cumbre del G20 (...) Los países emergentes nunca estuvieron representados en el G7", destacó Ralph Bryant, analista del instituto Brookings. Que el grupo se haya reunido es un "éxito, y en el futuro, el G20 será importante por sus repercusiones", añadió.
Aunque el G20 no logró destronar al G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón), las naciones emergentes tienen más próxima la influencia que lograron en esta cumbre.
"Me voy de Washington muy contento por que la estructura geopolítica del mundo tiene una nueva dimensión", declaró el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, a la prensa.
El G20 enumeró "acciones inmediatas" para evitar que la economía mundial se quede en una recesión prolongada, proponiendo áreas para actuar antes del 31 de marzo de 2009.
Estas incluyen la reforma de los aspectos de la regulación financiera, impulsar la transparencia de los mercados y la evaluación de las necesidades de capital de las instituciones financieras internacionales.
Los ministros de Finanzas de estas naciones deberán hacer una lista de las entidades financieras cuya quiebra afectaría al conjunto del sistema.
Por otra parte, el G20 acordó que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional tendrían que aumentar la representación de los países en desarrollo.
Un análisis de Folha de Sao Paulo señalaba que "como era esperado, nada de urgente salió del encuentro de líderes mundiales patrocinado por George W. Bush, que tiene las maletas listas para dejar la Casa Blanca".
"El G20 acordó regular más los mercados financieros", tituló en su portada el diario La Nación, mientras Página 12 hablaba de "Cambio de libreto".
La cumbre del G20 aglutina al G8 (Alemania, Francia, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia, Gran Bretaña y Rusia), la Unión Europea y once países emergentes (Argentina, Australia, Arabia Saudita, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía).
España y Holanda, que en principio no forman parte del grupo, participaron también por invitación de Francia.
