BRUSELAS.- Los ministros de Agricultura de los 27 países de la Unión Europea acordaron una reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que es mirada siempre con atención en América Latina, y que prevé recortes de los subsidios, incentivos para cultivos ecológicamente sostenibles y un aumento de las cuotas fijadas para la producción lechera.
La PAC constituye desde siempre uno de los aspectos más discutidos de la UE, ya que representa el 40% del presupuesto general de la Unión, mientras el sector agrícola equivale al 3% de su población total, y es acusado además de perjudicar tanto a los consumidores europeos como a los productores de América Latina y de otras regiones.
América Latina y Suramérica en particular reclaman a la UE la reducción de los subsidios agrícolas, para que se den condiciones de libre competitividad con sus productos. En las negociaciones, lentas y trabadas, para un acuerdo entre la UE y el Mercosur, el de los subsidios es uno de los obstáculos principales, si bien los europeos reclaman a su vez a los suramericanos más apertura a sus inversores en el sector servicios y en compras gubernamentales.
El acuerdo alcanzado entre los 27 países de la UE marca la principal reforma de la PAC desde 2003.