CARACAS.- Oficialistas y opositores se declararon conformes con los resultados de las elecciones del domingo en Venezuela de gobernadores y alcaldes, pues exaltaron sus avances y minimizaron sus retrocesos, en tanto los adversarios del presidente Hugo Chávez le reclamaron un diálogo inmediato.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que conduce Chávez, ganó en 17 de 22 gobernaciones, arrebatándole cuatro a sus adversarios, pero cedió la alcaldía mayor de Caracas y el estado Miranda, dos distritos de gran densidad poblacional y de significación política elevada.
Los últimos datos del escrutinio, bien avanzada la madrugada, dieron a la oposición dos estados que estaban en duda, Carabobo, donde ya gobernaban adversarios del presidente, y Táchira, que el oficialismo perdió.
Los opositores celebraron la retención de Zulia, el estado petrolero que gobernaba Manuel Rosales, el candidato presidencial derrotado por Chávez en 2006, Nueva Esparta y Carabobo, a lo que agregaron Miranda, Táchira y la alcaldía mayor de Caracas.
El oficialismo, a su vez, festejó la recuperación de Aragua, Guárico, Sucre y Trujillo, pues allí había vencido en 2004 pero después sus gobernantes se volvieron críticos del gobierno federal o pasaron abiertamente a la oposición, por lo que eran llamados "traidores" por el PSUV.
Además, este partido hizo notar que en la proyección nacional obtuvo alrededor de 5,6 millones de votos, un millón más que los obtenidos en diciembre de 2007 en el referendo por la reforma constitucional impulsada por Chávez y que perdió por margen muy estrecho, y frente a 4 millones de sufragios de sus adversarios.
Dirigentes opositores pidieron mismo a Chávez que llame al diálogo.
Julio Borges, del partido Primero Justicia, Víctor Bolívar, jefe de Acción Democrática, y Omar Barboza, de Un Nuevo Tiempo, declararon a Unión Radio que el gobierno nacional debe ahora convocarlos para dialogar sobre los problemas del país.