143 muertos por ataque terrorista en la India

BOMBAY.- Las dificultades emocionales y el  miedo prevalecían ayer en la capital financiera de la India, donde grupos comando del ejército local lograron controlar el hotel atacado que permanecía ocupado por los militantes islámicos junto con los rehenes que habían capturado, después de un coordinado ataque terrorista contra 10 objetivos, que dejó un saldo de al menos 143 muertos y 327 heridos.

Durante la operación de las fuerzas de seguridad indias, en las que recuperaron el control del hotel Oberoi y liberaron a los rehenes que permanecían en su interior tras más de 36 horas de tensión, dos terroristas fueron abatidos en el interior del edificio.

El director general de la Guardia de Seguridad (NSG), J. K. Dutt, dijo a los periodistas  que el establecimiento está controlado y que ahora sus comandos se centran en comprobar que no quedan "elementos no deseados". Además, las fuerzas de seguridad buscan en cada  habitación  para tratar de facilitar la salida de las personas que permanecen todavía en el interior del hotel.

"Estamos intentando desactivar las granadas de mano que todavía no han explotado", dijo  Dutt. Según el director de la NSG, sus fuerzas han encontrado seis cadáveres, han matado a dos terroristas y han decomisado dos rifles AK-47 y una pistola.

Los huéspedes, uno de los cuales llevaba consigo un bebé, salieron del hotel tras una intervención de la policía y del ejército. Algunos de ellos hablaban por sus teléfonos celulares, al pasar adelante de la prensa sin hacer declaraciones. Otros llevaban valijas, pero la mayoría salió apenas con la ropa puesta.

En tanto, cerca del mediodía local, en el hotel Taj Mahal se escuchó un feroz tiroteo que se extendió a lo largo de unos 10 minutos. El personal de seguridad que rodeaba el hotel aseguró que el enfrentamiento fue procedente del ala antigua del hotel.

Tras los intensos combates que se extendieron desde anteayer, las fuerzas de seguridad indias lograron hacerse con el control del tradicional hotel Taj Mahal y del cercano Oberoi, donde hasta hoy aún resistía un pequeño grupo de terroristas con rehenes en su interior. Sin embargo, ahora luchas desesperadamente para recuperar la situación en el centro de estudios judíos Nariman House, donde se estima que hay siete militantes islámicos con unos 10 rehenes.

El ataque fue reivindicado por un grupo islamista local que se hace llamar Los Mujahidines del Deccan, por el nombre de una meseta central del subcontinente indio. Se sospecha que este grupo, hasta ahora desconocido, sería una célula de Los Mujahidines Indios, al que se le atribuyen numerosos atentados en los últimos dos años.

Un miembro de las fuerzas de seguridad indias que trabaja incansablemente para rescatar a los cautivos y que debió enfrentarse a los islamistas en un hotel de Bombay, aseguró que los terroristas disparaban a cualquiera que se moviera.

"Son gente sin remordimientos, disparaban a cualquiera que apareciera delante de ellos", dijo a la prensa, con la cara cubierta, el miembro de uno de los grupos comando conocido como "MARCOS". "Podríamos haber capturado a esos terroristas", pero a cambio de causar numerosas pérdidas entre los huéspedes del hotel, dijo.