La jefa de la Policía Nacional, Primer Comisionada Aminta Granera Sacasa, descartó tener malas relaciones con el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, ante los rumores que ella se sintiera presionada por el dignatario de la nación.
La directora policial destacó además que no renunciará a su cargo a pesar de las fuertes críticas de diversos sectores de la sociedad nicaragüense por el comportamiento pasivo de esta institución ante la violencia originada después de los comicios municipales del pasado 9 de noviembre.
Aminta rechazó sentirse amenazada y apostada ante el mandatario Ortega.
En círculos muy próximos a la Primer Comisionada dicen que ella sería cambiada por el presidente Ortega ante la especulativa de comportarse “neutral” ante las órdenes de políticas del gobernante.