MEXICO.- El accidente aéreo que causó el martes la muerte de 13 personas, entre ellos el ministro de Gobernación (interior), Camilo Mouriño, el ex viceprocurador José Luis Santiago, generó incertidumbre en los mercados y especulaciones, a pesar de que el gobierno descartó un atentado.
Aunque el ministro de Comunicaciones, Luis Téllez, desestimó la hipótesis del sabotaje y el de Hacienda, Agustín Carstens, llamó a la calma a los inversionistas, la prensa local se hizo eco de versiones sobre una supuesta explosión previa al desplome de la aeronave en la zona exclusiva de Lomas de Chapultepec.
El avión, un Lear Jet ejecutivo, con ocho personas a bordo, cayó sobre una fila de vehículos en movimiento a las 18.42 locales del martes (2.42 GMT del miércoles).
Las versiones sobre un atentado surgen de la oleada de violencia atribuida a grupos delictivos que azota al país y que cobró este año al menos 4 mil muertos, y de la circunstancia de que Mouriño era el hombre más cercano al presidente Felipe Calderón y potencial candidato presidencial.
Téllez afirmó que "no hay indicios" para formular "hipótesis diferentes a las de un accidente aéreo", y que en las pesquisas participan expertos aeronáuticos de Estados Unidos y Gran Bretaña, pero "tomarán tiempo".