El anís es una planta herbácea de la familia de las Apiaceas (Umbelíferas), anual, de aproximadamente 35 cms de altura, con hojas redondas y hendidas en gajos; flores blancas pequeñas en umbela y semilla menuda aromática y de sabor agradable. Esta planta es muy popular por su grato olor, se cultiva en los jardines, huertos y crece espontáneamente en todos los lugares y climas. En francés, esta planta se llama “anis”.
• Tiene como propiedades medicinales las de ser calactógeno (aumenta la leche en las madres que dan pecho) para cuyo efecto se hierve bien tapado una cucharada de semillas de anís en un litro de agua durante media hora y se toma repartidas en tres tazas al día, antes o después de las comidas.
• Carminativo (combate los gases o flatulencias del estómago e intestinos) estimulando de esta manera la digestión y calma los fuertes dolores de vientre, para cuyo efecto se prepara en infusión (forma de té) una cucharada picada de la ramita de anís en una taza de agua y se toma caliente. Si es en semillas, se hierve durante dos o tres minutos, media cucharadita en una taza de agua y se toma bien caliente. Esta preparación también se toma para curar las diarreas.
• Para quitar el hipo se toma una cucharada de semillas de anís recién molidas con un sorbo de agua.
• Para purgar a los niños se les suministra un gramo de semillas de anís molida mezcladas con agua.
• El anís también sirve para aumentar la secreción urinaria, disminuye los dolores de cabeza y facilita los trabajos intelectuales.
• Para el zumbido de los oídos, se instala en ellos el zumo bien caliente y se tapan con algodón.
• Los frutos del anís son tónicos, carminativos y entran en varios medicamentos y en los aguardientes llamados anisados que los franceses utilizan para preparar su famoso "pernod", empleándose también para obtener la esencia de anís y en la confitería.
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