Tijerino y Chamorro lo califican de “dictador”

Dos periodistas nicaragüenses que han sido afectados por las políticas del gobierno de Daniel Ortega hicieron fuertes críticas al mandatario que hasta lo señalan de “dictador” por no aceptar ninguna de las críticas que se la hacen.

Los comunicadores son Edgard Tijerino, ex director de deportes de Ortega durante su primer mandato, y el ex director del diario oficial Barricada, que fue publicado durante los años ochenta período en que gobernó el criticado.

Ambos comunicadores señalan que el Presidente Ortega es “intolerante” con las críticas que le hacen puesto que ha mandado a “callar” las voces críticas que le hacen los periodistas.

“Ortega tiene una aversión a la crítica de que es sin duda el gobernante más intolerante de los que han pasado en los últimos años en el país", dijo el periodista Chamorro en una entrevista publicada en un diario de circulación nacional.

"Daniel (Ortega) se da el lujo, dentro de todos los autoritarios que han pasado, de no tener uno solo que lo cuestione, ni su hermano (Humberto), y eso solo tiene el nombre de dictadura, y repito, es un dictador viejo, nació para ser dictador", dijo en tanto Tijerino.

Chamorro coordina el Centro de Investigaciones de la Comunicación (Cinco), organismo que fue allanado por la Fiscalía por “supuestos” cargos ilícitos. El comunicador es hijo del periodista Pedro Joaquín Chamorro, muerto en el año 1978 por lanzar fuertes críticas contra la dictadura de Anastasio Somoza.

Ambos comunicadores que lanzan “fuertes piedras” a la política gubernamental de Ortega podría provocar que en las elecciones municipales del próximo 9 de Noviembre el partido oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) pierda, puesto que hasta ahora hay una enorme cantidad de seguidores sandinistas que ejecutan acciones por el preciado dinero y no por convicción lo que se le podría regresar al sandinismo como un cuenta sin saldar, que es el “maltrato” de sus militantes.

En los círculos políticos más cercanos se escuchan críticas al gobernante pero “en tono bajo” lo que marca un paso más certero para aceptar que Ortega no las tiene todas de su lado.

Otra baja que sufre el sandinismo es que a los pequeños espacios informativos radiales que antes informaban de manera imparcial ahora lanzan impropios al gobernante debido a que el Gobierno no desembolsa plata para publicidad.