BRUSELAS.- La reunión de los ministros del Ambiente de la Unión Europea, en Luxemburgo, se perfila con debates duros, pues la presidencia francesa defiende el plan para reducir la emisión de gases e Italia encabeza un frente contrario.

Italia irá a la cita con la propuesta de adoptar el paquete europeo en diciembre pero con la inserción de una cláusula de revisión, que permita volver a estudiar el tema por el impacto en 2009.

La posición del primer ministro Silvio Berlusconi es profundizar la relación costo-beneficio en la reducción de emisiones de anhídrido carbónico, tal como decidió la UE en marzo pasado por unanimidad.

La postura de Roma cuenta con el respaldo de Polonia, República Checa, Hungría, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.

"El pedido italiano de tener más tiempo para profundizar la relación costo-beneficio es compartida por otros nueve estados. No existe algún aislamiento de Italia en Europa, sino la continuidad del hábito decadente de la oposición, o sea el de hacer polémicas contra su propio país", dijo Berlusconi a ANSA sobre las críticas de dirigentes de la oposición.

Por su parte, el gobierno de Varsovia presentará un contra paquete que permita a "los países más pobres de sobrevivir", señaló el primer ministro polaco, Donald Tusk.

El escrito prevé una revisión del sistema de cuota del Co2 mediante subastas, mecanismo que despierta perplejidad aún en Italia, y el pedido de que se tenga en cuenta el Producto Interno Bruto nacional en el cálculo de los costos.

Varsovia apunta a la asignación de una cuota de anhídrido carbónico que recompense los productos de electricidad que usan las tecnologías más modernas.

En el frente de los que apoyan el plan de la UE se ubica Francia, presidencia de turno del bloque, a la cabeza, con un compromiso a cerrar filas en diciembre, como se aprobó.

España se declaró lista tecnológica y económicamente a respetar el plan de reducción de gases nocivos y a invertir en energías renovables.

Alemania, motor financiero e industrial de la UE, pide que se dé impulso al paquete contra el recalentamiento del clima, aunque es consciente de las exigencias para su industria.