WASHINGTON.- El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, emprendió la última semana de campaña antes de las elecciones del 4 de noviembre pidiendo una vez más a sus seguidores que "no desaceleren" en sus esfuerzos por recuperar la Casa Blanca.
"Estamos a solamente una semana del cambio" en Estados Unidos, dijo Obama durante un acto en Chester, en las afueras de Filadelfia, en el estado de Pennsylvania, adonde también llegó su rival republicano, John McCain.
El senador por Arizona se presentó ante sus seguidores a unos 140 kilómetros al oeste de donde habló Obama, en Hershey, la ciudad famosa por su fábrica de chocolate.
"Después de décadas de políticas quebradas en Washington, ocho años de políticas fracasadas de (el presidente de Estados Unidos) George W. Bush, y veintiún meses de campaña que nos llevaron desde la costa rocosa de Maine hasta la soleada California, estamos a solamente una semana del cambio en Estados Unidos", dijo Obama.
En Hershey, McCain desdeñó las encuestas y aseguró que está listo para asombrar a los analistas que dan por descontado un triunfo de Obama.
"Todavía falta una semana y estamos unos puntos atrás", reconoció el republicano, quien criticó a Obama por estar ya "midiendo las cortinas" de la Casa Blanca.