WASHINGTON.- El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, aprovechó la media hora que compró en varias de las principales cadenas televisivas del país para presentarse como el nuevo campeón de la clase media, a la que prometió ayudar si el 4 de noviembre resulta elegido para habitar la Casa Blanca.
A un costo de entre tres y cinco millones de dólares, la campaña demócrata compró treinta minutos del horario central de las cadenas televisivas nacionales CBS, NBC y Fox.
El "informercial", como lo caracterizaron los medios norteamericanos, se difundió también a través de la cadena hispana Univisión y la afroamericana BET, además de MSNBC y TV One.
Con la cuidada producción de un documental de alta calidad, el mensaje repasó la historia de vida y el recorrido político de Obama, y pasó lista a los problemas que viene enfrentando la clase media estadounidense a través de breves entrevistas con familias de todo el país.
Así se vio a un abatido pensionado que relató cómo los ejecutivos de la la empresa para la cual trabajaba, y que quebró, se quedaron con los 19 millones de dólares previstos para pagar las jubilaciones de sus empleados.
El propio Obama fue mostrado en el "infomercial" como un padre preocupado por sus dos hijas, con las cuales "pasa todo el tiempo que puede", según remarcó su esposa, Michelle.
Obama apareció hablando a cámara en una habitación con estilo presidencial y se volvieron a ver imágenes de su discurso ante la convención nacional demócrata de Boston en el 2004 -cuando saltó a la consideración nacional- y en la asamblea partidaria de este año en Denver, que cerró ante una multitud reunida en un estadio de fútbol americano.