WASHINGTON.- Barack Obama y John McCain se preparaban para su segundo debate televisivo, que tendrá lugar el martes en Tennessee, mientras sus campañas dejaron a un lado la política de guante blanco y lanzaron una serie de acusaciones en que se descalifican mutuamente.

A menos de un mes para las elecciones y con Obama liderando las encuestas de opinión pública, el debate se presenta como una de las últimas oportunidades para McCain pueda cambiar la trayectoria de la campaña.

La encuesta Gallup indicó que a 29 días de las elecciones Obama recibe el 50% de apoyo y McCain el 42%.

Consiente de ello, el candidato presidencial republicano se encerró durante todo el fin de semana con su equipo de asesores en su casona de Sedona, Arizona.

El debate será en la universidad de Belmont, en Nashville, Tennessee, a las 01:00 horas GMT del miércoles e incluirá preguntas del público.

Ambos candidatos volverán a polemizar en un tercer y último debate el miércoles 15.

El debate del martes promete ser muy ríspido, en parte porque en las últimas horas ambas campañas abandonaron los buenos modales y lanzaron una serie de ataques destinados a descalificar al candidato rival.