Dentro de algunos días la Comisión de Infraestructura y Servicios Públicos de la Asamblea Nacional presentará un dictamen acerca de la propuesta de ley de viviendas que algunos diputados consideran confiscatoria y que fue presentado ayer por el Presidente Daniel Ortega Saavedra.
La justificación hecha por el gobernante es que el Poder Ejecutivo impulsa el programa “Casas para el Pueblo” con lo que se pretende construir hogares fabricados para ciudadanos de escasos recursos económicos.
Ortega explicó que si los terrenos son vendidos a precios de mercado entonces los nicaragüenses no podrán tener una vivienda digna “nunca”.
El déficit habitacional en Nicaragua supera las 500 mil viviendas y el Gobierno impulsa la construcción de estas con el sistema de auto-construcción lo que conlleva a cada habitante de estos hogares a levantar sus propios hogares con materiales que oscilan los 10 mil dólares con intereses anuales que superen el 6 por ciento.
El Presidente Ortega llegó acompañado de su esposa la poetisa Rosario Murillo quien le ofreció al diputado Wilfredo Navarro Moreira una tasa que contenía un fresco.
El presidente nicaragüense manifestó que los dueños de tierras deberán vender en negociaciones con la Procuraduría General de la República y el mismo Gobierno para evitar la “especulación”.
El gobernante advirtió que si estos no venden los terrenos a precios módicos al Estado nicaragüense no le quedará más que “expropiar” los terrenos.