El embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, se mostró preocupado ayer por las investigaciones que hace el Ministerio Público al Instituto Republicano Internacional (IRI) por supuesto delito electoral.
"Estamos un poco preocupados por el tratamiento que ha recibido aquí el IRI, que es una organización no gubernamental (ONG) estadounidense, y siempre ha actuado conforme a la ley en forma abierta y transparente", afirmó Callahan a medios informativos luego de un encuentro con empresarios de la Cámara de Comercio Americana-Nicaragüense.
El diplomático expresó que las ONG de Estados Unidos están en Nicaragua "para apoyar a los nicaragüenses a promover su desarrollo económico y su democracia, y es importante que tengan oportunidad de hacer eso".
La Fiscalía electoral indaga al IRI por presuntas violaciones a la ley electoral cuando se dio la visita a Nicaragua en Centroamérica del ex presidente de México Vicente Fox, el 12 de agosto, en la que externó sobre temas internos políticos relacionados con las elecciones municipales locales previstas a realizarse el 9 de noviembre, y mantuvo una abierta posición de respaldo al candidato del derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
El IRI de EE.UU. alega en sus argumentos de defensa, que su actividad en Nicaragua se reduce a la realización de seminarios, foros y capacitaciones para facilitar espacios abiertos al diálogo constructivo entre los nicaragüenses.
El embajador manifestó que envió una carta a diferentes personas del gobierno expresando esa preocupación y para solicitar a la fiscalía que se de un período de plazo de dos semanas para que el IRI presente sus libros contables en el proceso investigativo que se le sigue.
El gobierno respondió amablemente y rápida y la petición fue concedida y "estamos muy contentos con el resultado", enfatizó.
Callahan descartó que las investigaciones de la Fiscalía afecten las relaciones bilaterales entre ambos estados, aunque reconoció que las relaciones "siempre son complicadas" en las que cada país tiene sus propias percepciones.
"Yo diría que hay factores difíciles en las relaciones entre Nicaragua y Estados Unidos. Hay problemas, no cabe duda, hay problemas", enfatizó el diplomático. Sin embargo, hay una comunicación abierta y fluida con la cancillería y con frecuencia "tenemos conversaciones muy francas y abiertas y el resultado es un entendimiento entre los dos países", precisó.