NUEVA YORK.- Los mercados internacionales tuvieron cierres mixtos, en un clima de incertidumbre y volatilidad signado por la crisis financiera global.
La evolución irregular de Nueva York evitó lo peor en las bolsas europeas, ya que fue una jornada de fuerte baja en las plazas de Asia y Pacífico, atemorizadas por las estimaciones de exportaciones de Japón inferiores a las expectativas de los analistas.
Las bolsas de Asia tuvieron importantes bajas, encabezadas por Seúl (-7,14%), Hong Kong (-3,55%) y Tokio (-2,46%), mientras que, en Oceanía, Sidney perdió el 4,37%.
En tanto, las bolsas europeas se vieron afectadas en la apertura por una serie de datos macroeconómicos como las ventas minoristas y los subsidios a la desocupación en Inglaterra, durante septiembre, y la confianza de las empresas en Francia.
Además, las materias primas en baja influyeron en el mercado, con excepción de petróleo, que subió en víspera de un inminente recorte de producción anunciado por la Opep.
Tampoco ayudó que la agencia S&P redujera la calificación de Rusia, que pasó de "estable" a "negativa".
Bolsas como Madrid, que tuvo la segunda mayor baja de la historia, sienten un nuevo frente abierto en los países emergentes, en este caso Argentina, cuyo gobierno anunció la estatización de los fondos previsionales privados, que en su cartera tienen acciones de empresas españolas.
Así, como Wall Street se mantuvo en positivo hasta el cierre de Europa -Nueva York después viró la tendencia- Londres, Amsterdam y París subieron el 1,16%, 1,09% y 0,38%, respectivamente.
En cambio, cerraron en baja Madrid (-2,05%), Estocolmo (-1,71%), Frankfurt (-1,12%), Zurich (-0,54%) y Milán (-0,15%).
La tendencia mixta también se verificó en Wall Street, donde el índice Dow Jones de acciones industriales ganó el 2,02%, a 8.691,25 puntos, pero el Nasdaq bajó el 0,73%, a 1.603,92 y el S&p perdió 1,26%, a 908,12 unidades.
Por su parte, el dólar se depreció en Nueva York a 1,2912 frente al euro, con respecto a 1,2834 de la víspera.
En América Latina, Buenos Aires -que estaba a punto de colapsar cuando los bancos oficiales salieron a comprar bonos y acciones a precios de "liquidación"- fue la única plaza de la región con un alza considerable (+2,43%).
Caracas (+0,78%) y Santiago de Chile (+0,45%) fueron las otras dos plazas latinoamericanas que cerraron en positivo.
El resto se comportó con la misma irregularidad que los mercados de otros continentes, aunque México (-4,87%), Lima (-4,32%) y San Pablo (-3,15%) asisten a un desarme de carteras cuya correlación es el incremento de demanda de dólares.
El Banco Central de México inyectó 1.000 millones de dólares para mantener el valor del peso, mientras que el gobierno brasileño puso a disposición de los operadores hasta 50.000 millones (25% de las reservas) aplicables a operaciones a futuro, que tranquilicen la cotización y preserven la fortaleza del real.
Bogotá, asimismo, no quedó muy atrás y resignó un 2,98%.