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Un estudio revela que el Internet evoluciona el cerebro
Además de los negocios y la vida cotidiana la madre de las Redes, el Internet, ha hecho drásticos cambios en el pensamiento de los jóvenes
POR JUAN JOSÉ ARÉVALO
ACTUALIZADO 28 DE OCTUBRE DE 2008

Un estudio realizado por el neurocientífico Gary Small de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) especializada en el funcionamiento del cerebro humano, reveló que el Internet cambia la manera de cómo piensan las personas.

Además de haber cambiado la forma de vida, los negocios y la manera de pensar, el navegar por internet, cambia y evoluciona los genes del cerebro causando reacciones instantáneas de cómo pensar y actuar, declaró Small.

El científico admitió que los nuevos líderes mundiales deberán tener muchas habilidades tecnológicas y de relación interpersonal.

"Estamos viendo un cambio evolutivo. La gente de la próxima generación que realmente se va a destacar es la que domine la tecnología y también las habilidades del cara a cara", dijo Small.

Agregó que los nuevos humanos acostumbrados y criados con el internet "sabrán cuándo la mejor respuesta a un correo electrónico o a un mensaje instantáneo es hablar en lugar de sentarse y seguir enviando correos electrónicos".

El científico manifestó durante el lanzamiento de su cuarto libro "iBrain: Surviving the Technological Alteration of the Modern Mind" (iCerebro: Sobrevivir a la alteración tecnológica de la mente moderna), Small cómo la tecnología ha evolucionado el modo en que las mentes jóvenes desarrollan.

"El cerebro está muy especializado en su sistema de circuitos y si repites tareas mentales una y otra vez reforzará ciertos circuitos neurales e ignorará otros", declaró Small.

"Estamos cambiando el entorno. El joven promedio actualmente pasa nueve horas al día exponiendo su cerebro a la tecnología. La evolución es una mejora de un momento al otro y lo que estamos viendo es cómo la tecnología afecta nuestra evolución", añadió el autor.

"También está el gran problema del rechazo a las habilidades de contacto humano y la pérdida de capacidad para leer expresiones emocionales y el lenguaje corporal", señaló el investigador.

"Pero se pueden tomar medidas para controlar esto. Esto implica tomarse tiempo para recortar (el uso de) la tecnología, como cenar en familia, para encontrar el equilibrio. Es importante comprender cómo la tecnología está afectando nuestras vidas y nuestros cerebros para controlarlo", finalizó Small.

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