El Ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, afirmó que el mandatario boliviano, Evo Morales, si estará en la mesa de diálogo el próximo domingo, aunque los gobernadores opositores hayan declarado que las pláticas han sido suspendidas.
"Vamos a agotar todos los recursos para que este diálogo prospere y tenga un resultado que los bolivianos esperamos", agregó Quintana.
En la lectura hecha por Quintana de una carta abierta del Ejecutivo a los prefectos, el funcionario llamó a los opositores a volver a la mesa de diálogo para que los políticos superen la enorme crisis institucional que afronta el país coquero.
"Ningún delito común cometido debe quedar en la impunidad, peor aún ser objeto de negociación política", afirmó el ministro. Advirtió de que "los atentados a las instituciones públicas, la destrucción del patrimonio del Estado y la muerte de ciudadanos son innegociables".
Quintana aclaró que "el Gobierno no persigue ni perseguirá políticamente a nadie", aunque apuntó que "la Fiscalía General de la República, ejerciendo su rol constitucional, lleva adelante investigaciones y procesos por delitos comunes".
"No podemos aceptar (...) que existan condiciones para reiniciar el diálogo a costa de sacrificar la aplicación de la ley", sentenció.
La alegación de los opositores para suspender el diálogo es porque el Gobierno ha comenzado una persecución contra los prefectos, líderes y simpatizantes que desean la autonomía, después que se detuviera a un activista en Tarija (sur) por supuestamente intentar incendiar un gasoducto.
El diálogo comenzó en Cochabamba hace 15 días, después de una consistencia de las protestas callejeras entre opositores y oficialistas en donde hubo la muerte de 18 personas.