Tras incesantes lluvias en todo el territorio de El Salvador el gobierno decretó “alerta amarilla”, por que un sistema de baja presión amenaza con más aguaceros.
El director general de Protección Civil, el coronel Jorge Barahona, manifestó que por las lluvias aún no se tienen victimas ni desbordamiento de ríos pero se recurrirá a posibles evacuaciones, para evitar pérdidas humanas.
Barahona además detallo que se han reportado "problemas en varias zonas con inundaciones de terrenos” pero ante cualquier situación “las autoridades locales están atentos y listos para auxiliar a los pobladores".
Otro punto que señaló es que en el departamento de Ahuachapán, ubicado al sur del país, se encuentran cerca de 250 personas damnificadas por los problemas de las lluvias, pero se niegan a dejar sus lugares y “vamos a tener que estar pendientes de ellos, no los vamos a dejar solos”, manifestó.