El mandatario boliviano, Evo Morales, calificó “non grato” al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, tras pedirle al diplomático su salida del país.

Además el Presidente de Bolivia acusó al estadounidense de ser responsable de atizar las fuertes olas de protestas que tienen desde hace días paralizado el país con una extensión territorial de un millón de kilómetros.

“Sin miedo al imperio, delante del pueblo declaro al embajador de estados Unidos persona 'non grata' y he pedido a nuestro canciller que envíe una nota al embajador haciéndole conocer (la decisión) para que retorne a su país", dijo el mandatario después de un discurso en el palacio presidencial ayer miércoles.

Morales agregó que en Bolivia las personas con intenciones separatistas no son deseadas, por lo tanto, diplomáticos que quieran dividir ese gran país serán “expulsadas”, dijo el presidente de rasgos indígenas.

Por su parte, la embajada norteamericana en La Paz, dijo en una declaración que "espera una comunicación oficial, mediante los canales diplomáticos" y aseguró que Goldberg "expresó su sorpresa sobre esta inexplicable determinación".

Gordon Duguid, vocero del Departamento de Estado, declaró en Washington que vieron los comentarios de Morales en los medios de comunicación y "normalmente esos comentarios son enviados por canales diplomáticos. No hemos recibido aún ningún mensaje a través de las vías diplomáticas. Así que estamos tratando de establecer el propósito de los comentarios del presidente", sostuvo el divulgador.

El primer presidente indio, ha acusado al embajador de EE.UU. de confabular con sus opositores y el domingo dijo que estaba alentando a los grupos violentos del departamento de Santa Cruz que esta semana saquearon y quemaron oficinas del gobierno.

Cabe recordar que Goldberg fue diplomático durante el período que Yugoslavia se dividió, dijo Morales repitiendo la frase “no queremos gente separatista”.