Posiblemente el gobierno japonés a finales de este año retire sus tropas de Irak, tras las buenas noticias de mejoría en ese país y en Afganistán, a pesar que en este último los ataques de la insurgencia talibán hayan aumentado.
Sobre el tema hay pláticas de negociaciones entre Irak, Japón, Estados Unidos y Naciones Unidas, informaron las autoridades estatales. "Estamos contemplando poner fin a la misión para fines de año", dijo el ministro de Defensa, Yoshimasa Hayashi.
Los funcionarios subrayaron que en Irak ha mejorado la seguridad, además la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que acepta las bases legales de la presencia de fuerzas militares de EE.UU. en el país árabe terminan en este año.
Hayashi insinuó que se debe enfocar en Afganistán porque en el 2008 los ataques del Talibán se han incrementado. "En cierta manera, ha aumentado la importancia de las operaciones en Afganistán", dijo.
El contingente japonés está integrado por 210 soldados, se encargó de transportar materiales y soldados armados de Kuwait a Irak, incluido Bagdad, la capital iraquí. Las labores empezaron en el año 2006.
Antes Japón tenía unos 600 soldados de su ejército en la ciudad meridional de Samawah, las que cumplieron labores humanitarias desde abril del 2004 hasta el 2006.