GALVESTON, EEUU.- Una intensa y amplia operación de rescate y limpieza estaba en curso el dia de ayer en Texas, sur de Estados Unidos, tras el paso devastador del huracán Ike que afectó una franja costera de 800 km de largo, con un saldo mortal de tres personas muertas.
Luego de 48 horas del paso del ciclón Ike y de su agresión a la estación balnearia de Galveston las autoridades municipales dieron cuenta de tres muertos, un balance mínimo si se considera ahora la amplia magnitud de los daños.
"El peor escenario que se había proyectado en algunas áreas no ocurrió", dijo en declaraciones el gobernador del estado de Texas (sureste), Rick Perry, quien dijo que se realiza "la mayor operación de socorro y búsqueda de toda la historia del Estado".
Al mediodía, equipos de rescate apoyados por docenas de helicópteros habían rescatado 940 personas a lo largo de la costa texana, señalan medios informativos periodísticos locales de Houston.
El secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, hizo el sábado referencia a "algunos muertos" y agregó que "el balance podría aumentar en las próximas horas, particularmente entre las personas que no evacuaron la zona".