Tenían armas de alto poder
La Policía de Nicaragua se enfrentó a tiros a una banda del crimen organizado que fue perseguida desde la frontera de Peñas Blancas en el sur de Costa Rica hasta la ciudad de Rivas. Los integrantes de la banda son 4 hondureños, un mexicano y un nicaragüense quienes tenían la misión de actuar como sicarios y entre sus planes estaban los de asesinar a dos Comisionados de la Policía Nacional, según informaron fuentes policiales. Los antisociales capturados viajaban en una camioneta Ford Ranger, color verde y placas M085 804, luego que chocaron con otro vehículo en la entrada de la Cuidad de Rivas a 150 kilómetros al sur de Managua, Nicaragua en Centroamérica. En la persecución policial no se reportó ningún herido.
En el interior del vehículo, en el que viajaban cinco de los seis plagiarios, fueron encontrados cuatro fusiles AK, quince magazines de AK, diez chalecos para portar municiones, igual número de pasamontañas, una cinta adhesiva, una caja de miguelitos, así como un radiocomunicador digital y una pistola 9 milímetros.
Los nombres de los capturados son los siguientes e identificados como Iván Ángel Sánchez, de 36 años, Marcos José Borge Botiño, de 27; Aurelio Morales Dávila de 34 y Santos Enrique Moreira de 28, todos de Honduras. Fue detenido el nicaragüense junto a los supuestos sicarios Erick Urbina López, de 34 años y originario de Managua.
Una sexta persona habría sido detenida en el puesto de control policial del Río Ochomogo, aunque hasta sólo se sabe que es de nacionalidad mexicana. Se trata de Miguel Ángel Hernández Hernández quien se identificó como inversionista turístico y negó tener vínculos con los otros capturados en otro sector del Departamento de Rivas.
El comisionado mayor Carlos Espinoza, jefe de la Policía Nacional de Rivas, dijo que la captura se dio luego de un intenso trabajo conjunto entre la policía y el Ejército de Nicaragua, quienes dieron seguimiento a la banda desde hace aproximadamente un mes, cuando estos mismos sujetos dispararon a la casa de un ex policía con la presunta intención de secuestrarlo.