El inicio fallido de una marcha de organizaciones no gubernamentales y partidos políticos opositores al gobierno de Daniel Ortega Saavedra por ataques violentos de simpatizantes del partido de gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) el pasado fin de semana fue condenado por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
A su vez esta organización protectora de los derechos ciudadanos responsabilizó al mandatario Ortega de ser quien impulsó la fricción entre simpatizantes del FSLN y los CPC (Consejos del Poder Ciudadano) contra integrantes de las organizaciones civiles y partidos políticos opositores.
El CENIDH es una organización integrada por representantes de la sociedad civil. A través de una conferencia de prensa la ONG denunció que “la agresión y hechos de violencia realizados (el fin de semana pasado fue impulsada) por simpatizantes del partido FSLN y miembros de los CPC”. El conflicto ocurrió en el municipio de León, a 90 kilómetros al noroeste de Managua, capital de Nicaragua en Centroamérica.
“Quedó públicamente demostrado, por sus mismas declaraciones, que los agresores de los sucesos en León fueron simpatizantes del FSLN y miembros de los CPC, instancia creada por el presidente Ortega y la primera dama Rosario Murillo", señaló el CENIDH.
Durante el conflicto unas cinco personas resultaron heridas con armas blancas, varias recibieron golpes, el vehículo del presidente del partido opositor Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), Enrique Sáenz resultó quemado y otros con daños. Además el candidato a alcalde por Managua de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Efraín Payan resultó con serios golpes. Su vehículo destruido parcialmente pero ya había salido del Hospital Medico-integral el fin de semana.
“Esta es una grave señal para la ciudadanía nicaragüense, porque acentúa el carácter excluyente y autoritario del actual Gobierno, el cual no solo ha cerrado los espacios electorales, sino también el ejercicio de los derechos políticos constitucionales de opinión y manifestación”, denunció el organismo.
"En consecuencia, demandamos al presidente Ortega para que sus partidarios y subordinados respeten y garanticen el pleno ejercicio de los derechos políticos y ciudadanos de la población nicaragüense, sin exclusión alguna y cese la confusión Estado-partido que destruye la institucionalidad", indicó el CENIDH.
El pleito físico que se produjo el pasado sábado trae consigo advertencias a los rivales de Ortega que de realizar alguna actividad política en algún otro departamento del país actuarán de la misma forma, dijeron miembros CPC al diario La Jornada que prefirieron omitir sus nombres.
Las organizaciones opositoras al gobierno son dirigidas –algunas– por personas extranjeras y Ortega ha advertido que si extranjeros hacen conflictos internos el gobierno les tendrá que decir “usted tiene que regresar a su país”…¿unirá esto más a la oposición del gobernante?
El próximo 9 de noviembre Nicaragua celebrará las elecciones municipales en 146 de los 153 municipios y en los restantes siete el próximo 18 de enero de 2009.