PEKIN. -El gobierno chino dio a conocer ayer que aumentará el control y los medios para controlar la seguridad alimentaria, luego del escándalo de la leche en polvo afectada con melamina que originó la muerte de cuatro bebés y enfermó a decenas de miles de niños en China.
"Las autoridades de inspección de calidad han recibido la orden de establecer cerca de 400 centros de control en los próximos dos años y 80 de ellos serán para controlar los alimentos", declaró Hou Linglin, un alto responsable de la Administración encargado del control de calidad.
"China es un gran país productor agro-alimentario y el número de productos que necesitan ser controlados crece de manera rápida", dijo.
"Pese a que las autoridades centrales y locales han aumentado sus inversiones año tras año, actualmente más del 50% de los equipos son ya demasiado vetustos", añadió.
El escándalo de la leche adulterada con melamina estalló el 11 de septiembre cuando la principal compañía implicada en él reconoció públicamente tener problemas con su leche en polvo infantil.
Los tests realizados a partir de esa fecha detectaron la presencia de melamina en 22 fabricantes en total.
Esta leche contaminada causó la muerte de al menos cuatro bebés por problemas renales.