•Mira en tu jardín las rosas entreabiertas y nunca los pétalos caídos.
•Observa en tu camino la distancia vencida y nunca lo que falta todavía.
•Guarda en tu mirar los brillos de alegría y nunca las nieblas de tristezas.
•Retén de tu voz carcajadas y canciones y nunca los gemidos dolorosos.
•Conserva en tus oídos las palabras de amor y nunca las de odio.
•Graba en tus pupilas el nacer de las auroras y nunca tus ponientes lastimosos.
• Conserva en tu rostro las líneas de las sonrisas y nunca los surcos de tu llanto.
• Cuenta a los hombres el azul de tus primaveras y nunca las tempestades del verano.
• Graba en tus mejillas solo las caricias disfrutadas, olvida las bofetadas recibidas.
• Conserva de tus pies los pasos rectos y puros, olvida los caminos equivocados.
• Recuerda con placer tus escaladas, olvida las desilusiones del descenso.
• Recuerda los días en que fuiste agua limpia, olvida las horas en que sentiste pantano.
• Cuenta y muestra las medallas de las victorias, olvida las cicatrices de las derrotas.
• Mira de frente al sol que existe en tu vida, ignora la sombra que queda atrás.
• La flor que se abre es más importante que mil pétalos caídos.
• Y solo un mirar de amor puede llevar consigo calor para entibiar muchos inviernos.
• Sé oportunista, y nunca olvides que… ¡En la profundidad de las noches sin Luna, es donde brillan mucho más las estrellas!
Fuente: PawerPoint.org
*e-mail: prof.cazabonne@hotmail.fr |