Las bolsas mundiales han sufrido un Apocalipsis financiero tras la bancarrota del banco estadounidense de inversiones Lehman Brothers que después fue comprado de emergencia por su rival Merril Lynch por parte del Bank of America.
En cuanto a Europa se reportaron retrocesos hasta del 5 por ciento en la sesión de ayer de la Bolsa de Nueva York, resultando con los peores resultados los valores bursátiles y de seguros europeos.
Otro caos se reportó ayer después que el Dow Jones se desplomara con un 4,42 por ciento y el Nasdaq 3,60 por ciento.
Existe un dicho que hacer pensar y es el siguiente “cuando una empresa cierra trae más oportunidades de negocios a sus competidores, pero cuando un banco cierra los demás bancos se aterrorizan”.
En cuanto Latinoamérica la bolsa de Sao Paulo, la principal de Hispanoamérica sufrió una fuerte baja con 5,16 por ciento, limitando las pérdidas a 3,31 por ciento. La bolsa de México sufrió un retroceso de 2,19 por ciento y la de Buenos Aires cayó hasta un 3,30%.
El principal índice de la bolsa de Londres, el Footsie 100, perdió un 3,92% al caer un 5,39%. El índice CAC 40 de la bolsa de París perdió un 3,78% tras caer hasta un 5,39%; la plaza financiera de Fráncfort limitó sus pérdidas al 2,74%; el índice Ibex 35 de la bolsa de Madrid perdió un 4,50% al cierre (su mayor caída del año) y el Eurostoxx 50 retrocedió un 4,05%.
El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE) aplicaron 30.000 millones de euros y 5.000 millones de libras en sus respectivos mercados monetarios para evitar una mayor crisis financiera. La Reserva Federal estadounidense (Fed) realizó dos operaciones de financiación bancaria por un total de 70.000 millones de dólares.
El dólar se mantuvo firme y reanudó su ascenso frente a la moneda única europea al cotizarse a menos de 1,42 dólares por un euro, tras haberse depreciado al inicio de la mañana a 1,44 dólares por un euro.
El precio del barril de petróleo se cotiza a menos de 92 dólares en Londres y menos de 95 dólares en Nueva York por el temor a una caída de la demanda energética a raíz del debilitamiento de la economía mundial, según algunos corredores.