Con siete toneladas de cocaína un submarino fue remolcado ayer hasta un puerto de Costa Rica por un buque de la Guardia Costera de Estados Unidos que lo interceptó en su trayectoria.
Inicialmente las autoridades informaron que el alijo transportado en el mini submarino era de 4,5 toneladas de cocaína, pero la oficina de prensa de la embajada estadounidense confirmó que fueron siete toneladas de droga, combustible y suministros los que se confiscaron.
En el sumergible iban cuatro hombres colombianos cuyas identidades no fueron detalladas, quienes junto al cargamento serán trasladados hasta Florida.
El transportador acuático, fue interceptado por el navío estadounidense "McInerney" y media 22 metros de eslora, construido en fibra de vidrio y equipado con tecnología de navegación y comunicación de punta, y para no ser detectado fue pintado en gris para facilitar su camuflaje en el agua.
El capitán del barco, Keith Wheeler, señaló que este tipo de sumergibles son muy difíciles de detectar “porque viajan a ras del agua, a velocidad muy baja, no sé cuántos han sido encontrados hasta ahora, pero ciertamente el número está aumentando”, indicó.
La última vez que se detectó un tipo de nave así fue cerca de Costa Rica en el año 2006.