El presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, suspendió a algunos jefes de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), luego que el titular de la suprema corte de justicia y varios legisladores denunciara que la entidad estuvo espiando sus llamadas telefónicas.
Por lo cual, Lula apoyó la solicitud del jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, general Jorge Armando Félix y al ministro da Justicia, Tarso Genro, para que la Policía Federal investigue el caso, afirma una nota de prensa emitida por la presidencia.
El mandatario brasileño sostuvo que "para asegurar la transparencia de la investigación," la decisión fue separar la Abin hasta que se concluyan las investigaciones.
La denuncia la publicó la revista Veja, donde reportó que la Abin espió al presidente del STF, Gilmar Mendes, e interceptó sus teléfonos.
Por tanto un agente de Abin que entregó la transcripción dijo que tales intervenciones telefónicas ilegales de autoridades eran comunes y que también incluyeron al jefe del Senado y dos miembros del Gabinete.
Por su parte Lula se reunió con Mendes y el jefe de Abin por más de tres horas previo a ordenar una investigación policial.
"El presidente manifestó indignación y preocupación con la posibilidad de que haya existido 'pinchazo'," dijo el portavoz de Lula, Marcelo Baumbach.