Rosario Murillo, secretaria de comunicación social y ciudadanía y esposa del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, señaló que la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) ignora "la realidad política de ciertos figurones", refiriéndose al sacerdote y poeta Ernesto Cardenal.

La además primera dama de la República manifestó por medio de un comunicado que "solo el desconocimiento profundo puede explicar que nuestros hermanos de la Uneac ignoren la realidad política de ciertos figurones, que militan, desde hace más de una década, en movimientos de las derechas oligárquicas".

La semana anterior los miembros de la Uneac expresaron su “pesar” por el altercado entre el Gobierno de Ortega y el poeta Cardenal porque estiman que esas "contradicciones" favorecen a "los enemigos de los procesos emancipadores en marcha en nuestra América".

La respuesta de Murillo ante el sentir de la Uneac, es que esos "figurones", en alusión a Cardenal, de quien no menciona por su nombre, militan en "las derechas oligárquicas auspiciados y financiados por los enemigos de Cuba, que son también los enemigos de Nicaragua".

Además señala que la figura del poeta es respuesta de la "desinformación" y "de la misma censura comunicacional que el imperio aplica a Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador" y a Nicaragua.

La "censura y el bloqueo informativo de los medios corporativos y de la neo-colonización cultural explican perfectamente que nuestros hermanos de la Uneac no sepan que tanto el Frente Sandinista, como el Partido Comunista cubano, nos enfrentamos a una lucha político-ideológica feroz", y "el enemigo común utiliza a personalidades de todas las tallas y estaturas, para desacreditar, difamar, desvirtuar y pretender destruir la esperanza".

No obstante, Murillo asegura que la Uneac tiene "la capacidad de identificar al amigo, al compañero y de diferenciar al cómplice y al enemigo".

En el escrito la primera dama, manifestó su “admiración” por las obras del Cardenal además de su “indiscutible trascendencia y la lealtad que ha mostrado en toda circunstancia hacia nuestra revolución. En los años en que muchos renegaron de sus ideas él dio una lección de coherencia y dignidad”.

Caso Cardenal

El 22 de agosto al poeta Cardenal, fue condenado por el juez David Rojas, de Managua, para pagar una multa, por el delito de injurias  al empresario alemán Inmanuel Zerger.

Las palabras de Cardenal que lastimaron el bien jurídico protegido (el honor) de Zerger que junto con su esposa Nubia Arcia, han querido apropiarse de un hotel propiedad de la Asociación para el Desarrollo  en Solentiname.

Por estimar, el dictamen del judicial de "injusta e ilegal" y por considerarla una "venganza" por parte de Ortega, el poeta no acató la resolución, además califico al juez de “danielista”.

En el tiempo de los ochenta cuando Ortega, utilizo por primera vez la silla presidencial (1979-1990), el ahora molesto y enemigo, Cardenal, fue ministro de Cultura.

La amistad de Cardenal con el actual mandatario, se estropea aparentemente por los "pactos" con el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo, preso por corrupción.