El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra a la par del mandatario de EE.UU., Barack Obama. (FOTO Cesar PÉREZ)
"El éxito de la cumbre fue ratificado por la constancia del diálogo"
PUERTO ESPAÑA.- La quinta Cumbre de la Américas concluyó en Puerto España sin la adhesión de todos los países participantes a la declaración de compromiso, pero con la confirmación -tal como resumió el presidente de México, Felipe Calderón- de una "constancia del diálogo" en el continente.
"El éxito de la cumbre fue ratificado por la constancia del diálogo" y "existe un convencimiento de que están puestas las bases para relanzar las relaciones hemisféricas", dijo Calderón durante la rueda de prensa de cierre de la cumbre celebrada en la capital trinitense. En cuanto a la declaración, que recibió solamente la simbólica firma del primer ministro anfitrión, Patrick Manning, Calderón aseguró que los puntos de desacuerdo "no fueron temas muy específicos".
Entre las razones que dejaron en el camino el chance de una declaración final con la firma de todos los mandatarios, el presidente mexicano señaló que, por ejemplo, "no se abordó suficientemente la crisis económica mundial".
También dividió las aguas el tema de Cuba, su ausencia del proceso de las cumbres y los reclamos de democratización impulsados por Washington.
Calderón pidió "destacar que lo discutido en la cumbre fue muy superior al borrador" de la declaración, que -en efecto- contiene conceptos muy generales sobre la necesidad de "promover la prosperidad humana" en las Américas. A pesar de que el documento final no obtuvo unanimidad, durante la rueda de prensa de cierre Calderón aseguró que durante las plenarias desarrolladas en la cumbre de Puerto España se constató que, "en esencia, el espíritu constructivo" de la reunión "fue respaldado de manera consensual por todos los participantes".
Obama apuesta al multilateralismo con América Latina
Apenas dos semanas después de haber prometido volver al multilateralismo con sus socios en Europa, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo lo mismo en Puerto España, luego de pasar tres días debatiendo con sus colegas de América Latina y el Caribe. "Estados Unidos sigue siendo el país el país más poderoso y más rico del mundo, pero es un sólo país, y los problemas que afrontamos, sean los carteles de la droga, cambio climático o terrorismo, no pueden ser resueltos por un sólo país", afirmó Obama en la rueda de prensa con la que cerró su participación en la quinta Cumbre de las Américas en la capital trinitense. "Creo que si se empieza con esa posición, uno se inclina por escuchar, no solamente hablar", indicó el presidente. "En todas estas reuniones", como la del G20 en Londres a principios de mes, y esta cumbre continental en Puerto España, "lo que dijimos es que tenemos algunas muy claras ideas sobre hacia adonde debería moverse la comunidad internacional, tenemos algunos intereses nacionales muy específicos, empezando por la seguridad, a los cuales tenemos que atender, pero reconocemos que otros países tienen buenas ideas también, y queremos escuchar".
Obama cerró su paso por Puerto España con un tono tan optimista que incluso dejó de lado el hecho de que la declaración final de la cumbre terminó aguada por la falta de unanimidad y será firmada solamente por el primer ministro anfitrión, Patrick Manning.
Pero si no hubo una declaración final en Puerto España es precisamente a causa de la nueva declarada posición de apertura de Washington hacia los otros países del continente, presentada con gran repercusión aquí en la capital de Trinidad y Tobago.
Es que la declaración, que incluía genéricos conceptos sobre la necesidad de esparcir la "prosperidad" en el continente quedó desactualizada tras las resonantes declaraciones de Obama sobre un posible "nuevo inicio" de las relaciones con Cuba o el apretón de manos con su colega de Venezuela, Hugo Chávez, hasta hace poco uno de los más encarnizados críticos de Estados Unidos.