Ministros de Centroamérica aprueban plan de emergencia

El mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, dijo que en las próximas horas será dado a conocer un decreto de "emergencia nacional" por la epidemia de gripe porcina, pero afirmó que en Nicaragua no hay casos de esa enfermedad.

El presidente ordenó al ministro de salud, Guillermo González, que elabore el decreto que establecería la emergencia en el país ante el posible avance de una pandemia de la gripe porcina , que en México causó la muerte de 20 personas y es la causa probable de la de otras 132 personas.

El Presidente Ortega dio a conocer el anuncio al terminar la reunión del Consejo de ministros de Salud de Centroamérica, a la que no llegó Costa Rica.

El decreto de emergencia le da elementos y base jurídica a Nicaragua quien podrá como gobierno gestionar recursos externos para enfrentar un posible contagio de la población y adquirir equipos de protección y medicamentos.

Ortega afirmó que en el país no hay ningún caso de fiebre porcina. Hizo un llamado a los maestros y estudiantes de secundaria a estar pendientes de los escolares de menor edad y actuar "con disciplina" ante la aparición de un "foco" de síntomas con el cierre de un aula o de la escuela si es necesario.

También recomendó a la población observar medidas de profilaxis humana y atender las orientaciones del ministerio de Salud.

Los ministros de salud de Centroamérica, Panamá, República Dominicana y Belice en encuentro con el Presidente de Nicaragua quien es el presidente pro témpore del Sistema de Integración de Centroamérica, SICA, Daniel Ortega Saavedra, acordaron y aprobaron un plan de emergencia para encarar la gripe porcina y su posible epidemia.

Los Ministros de Salud del área centroamericana decretaron la alerta sanitaria, incrementos de vigilancia epidemiológica y campañas masivas de prevención. También acordaron solicitar a la Organización Mundial de la Salud, OMS, cantidades suficientes de antivirales para atender a la población de Centroamérica.

Hay también refuerzos de controles ante el avance de la enfermedad de la fiebre porcina en los puestos fronterizos terrestres, aeropuertos, y, en los puertos marítimos. Las líneas aéreas deberán proporcionar medios de protección que eviten el contagio de personas sospechosas de traer el “huésped maldito”.