La información publicada por rotativo sueco provocó ciertas discrepancias diplomáticas con Israel. (FOTO ansa)
Diario revela información de relevancia, aunque con ciertas inconsistencias, afirma representante de medio
JERUSALEN. - El diario sueco Aftonbladet publicó un reportaje nuevo sobre las sospechas del tráfico de órganos de parte de soldados israelíes en cuerpos de palestinos.
La publicación del tema, el pasado 18 de agosto, causó una crisis diplomática entre Suecia e Israel, que tomó sanciones contra los periodistas enviados. El diario publicó el testimonio de la madre y del hermano de Bilal Achmad Ghanem, un muchacho del pablado de Imatten en Cisjordania, que murió en 1992 a los 19 años, en la primera Intifada. Según lo escrito por dos periodistas enviados de Aftenposten en Cisjordania, la madre del muchacho, Sadeema Ghanem, afirmó que el 13 de mayo de hace 17 años algunos soldados israelíes, luego de matar a Bilal, cargaron el cuerpo sobre un helicóptero.
El cadáver fue entregado a la familia algunos días después.
"A Bilal me lo entregaron en una bolsa de plástico negro. No tenía ni siquiera un diente. El cuerpo estaba abierto desde la garganta hasta el vientre, y luego recosido mal", contó la mujer.
El diario escribe que el hermano menor de Bilal, Jalal Achmad Ghanem, de 32 años, "cree que los órganos fueron robados".
Ante el pedido de pruebas, Jalal respondió: "No las tengo, pero encontré otras personas que tenían historias idénticas sucedidas a sus familiares. Escuchamos muchas historias como estas".
El periódico es el más antiguo de Suecia, fundado en 1830, y el más vendido en la región escandinava.
En su editorial, el director, Jan Helin, admitió que las pruebas de la primera nota eran débiles y agregó: "No soy un nazi, no soy un antisemita, sino el director responsable de una publicación que aprobó la salida de un artículo que expone preguntas pendientes".