Un grupo de 20 expertos, provenientes de nueve países, examinó los estudios que llevaron a la decisión de elevar el grado de riesgo de camas y cabinas bronceadoras. (FOTO INTERNET)
En 1992 los rayos solares ultravioletas (de tipo A, B Y C), así como los artificiales de las lámparas y de las camas solares, se encontraban en el "nivel 2" de la clasificación de la agencia de la OMS
ROMA.- Los rayos ultravioletas de las lámparas bronceadoras, hasta ahora clasificadas como "probablemente cancerígenas", desde se convierten en "cancerígenas", según estableció la agencia para la investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un grupo de 20 expertos, provenientes de nueve países, examinó los estudios que llevaron a la decisión de elevar el grado de riesgo de camas y cabinas bronceadoras. Las conclusiones de los científicos serán publicadas en el número de agosto de la revista médica Lancet Oncology.
En 1992 los rayos solares ultravioletas (de tipo A, B Y C), así como los artificiales de las lámparas y de las camas solares, se encontraban en el "nivel 2" de la clasificación de la agencia de la OMS para la investigación del cáncer. Pero sus expertos la elevaron al "nivel 1", es decir el umbral del máximo riesgo.
"Una investigación estableció que la exposición a los rayos UV artificiales, antes de 30 años, aumenta el 75% el riesgo de melanoma, la forma más agresiva de cáncer de piel", según las conclusiones del organismo, que explica que la utilización de instrumentos de broceado artificial está muy difundida, sobre todo entre las jóvenes mujeres.