Podemos definir la expresión libertad de muchas maneras y con muchos términos. La libertad para muchos puede ser la facultad humana de determinar los propios actos, actuando con facilidad y disposición con el poder de obrar y de no obrar o escoger el derecho que la persona se toma para realizar ciertos actos.
También puede ser el estado o condición del que no está preso, ni se es esclavo. La cual es considerada como una facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las costumbres de cada país o gobierno.
Es una condición de cada persona, las cuales no están obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes. Es la facilidad, soltura y disposición natural para hacer una cosa con destreza. En su sentido general, libertad es el estado del individuo que no está sujeto a ninguna obligación, que obra conforme a su voluntad y naturaleza.
Es el estado del ser humano que realiza en sus actos su verdadera naturaleza, considerada ésta como caracterizada por la razón y la moral.
En su sentido político, significa la ausencia de una obligación social que se imponga al individuo.
Voltaire decía que “la libertad consiste en no depender más de las leyes”. En este caso se suele hablar de varias libertades:
• Libertad individual. Es la que tienen todos los ciudadanos de moverse privados de su libertad sino en ciertos casos determinados por la ley.
• Libertad condicional. La que se concede al penado ciertas condiciones.
• Libertad de comercio. Es el derecho que se les concede a los ciudadanos de un país para que comercie libremente.
• Libertad de conciencia. Es el permiso de profesar cualquier religión y para obrar a su voluntad.
También hay otros tipos de libertades como son: de imprenta, de espíritu, de navegación, etc.
En su sentido psicológico y moral se impone a la inconsciencia, al arrebato, a la irresponsabilidad. En la filosofía se opone a determinismo.
Libertad es la autonomía, la autodeterminación de los seres racionales.
Ha sido uno de los temas más debatidos en toda la filosofía. Se distinguen dos tipos de libertad: libertad interior, llamada también de necesidad o libre albedrío, ésta se percibe desde un plano estrictamente psicológico, el cual no implica ninguna metafísica como “sentimiento de la espontaneidad de las propias acciones”. Libertad exterior o de coacción, es la posibilidad de realizar sin trabas determinadas actividades (pertenece a las libertades cívicas, religiosas y políticas).
Es la libertad uno de esos valores que no pueden someterse a los límites de la palabra, porque participa por igual del íntimo sentimiento y de la externa emoción de lo que se siente y de lo que se realiza, de lo que se piensa y de lo que se intuye, de las fuerzas que estructura las creencias y de lo que se acepta por el imperativo de la fe, de los mandatos de sangre, de los reclamos del afecto, de las imposiciones, del instinto, de las exigencias de juicio.
La libertad se halla indisolublemente unida a las fuerzas de las tradiciones que hacen la médula de nuestro vivir, a la dignidad espiritual y humana de hombre y aún a los mandatos de las potencias biológicas que en todas sus manifestaciones son anhelo y pregón de libertad.
El problema de la realidad de la libertad en cuanto tal, es un problema metafísico. Tanto la afirmación como la negación de la libertad del hombre, son dos postulados en si mismo indemostrables.
No es fácil ni útil renunciar al uso del concepto de libertad, el hombre se vive como libre y sólo podemos comprenderlos recurriendo a su origen en un centro libre de decisiones.
Se puede defender la hipótesis de que bajo esa libertad, vivida por el individuo y comprendida. Donde se oculta una cadena de hechos casuales y necesarios.
Un acto puede no ser libre, aunque en su realización estuviera presente la conciencia de libertad.
Para Gide, la libertad se daría, en su forma más pura, en el crimen gratuito e inútil. Ahora bien, ese crimen gratuito e inútil no resiste el primer análisis y rápidamente nos muestra su dependencia de una motivación.
Llamamos libertad a la determinación psíquica capaz de ser origen del sentido de la vida. Cuando la situación límite se establece, el hombre se contiene a ser libre.
La libertad se patentiza en la esencia misma del ser y del existir correlación imperativa entre el ser viviente y los elementos que lo rodean.
Los hombres limitan las cosas y someten a los criminales. También hay en el dominio del hombre por el hombre y el rechazo de todas las partes por la libertad.
La libertad es la lucha entre el destino que busca su cause y los obstáculos que cierran su ruta o destino.
El destino de libertad se confunde con la esencia misma de la vida.
Es más libre un indígena dentro de su jungla salvaje, que un magnate dentro de sus grandes empresas.
Libre mi mente que no me pueden encerrar como tienen a mi cuerpo.
En nombre de la libertad se han cometido las más terribles injusticias.
e-mail: prof.cazabonne@hotmail.fr