A 34 días que faltan para la finalización del año 2009 se fue de esta Tierra y de esta vida el experimentado periodista de Nicaragua, Centroamérica, Ignacio Briones Torrez. Tenía de existencia a los pocos minutos de morir 81 años de edad. Vivió si hacemos suma, considerando que un año tiene 365 días y el día 24 horas desde que salió del vientre materno, Nacho vivió 29 mil 565 días y 78 mil 260 horas. No voy a considerar en su edad al “no naturo” que suman horas y 9 meses de haber sido engendrado antes de respirar el aire.
A Nacho Briones Torres, en una de esas horas de su existencia, logré conocerlo cuando yo apenas era un visitante juvenil de la Radio 590 de Don Manuel Arana Valle, donde mi hermano, Roberto José Arévalo Alemán, en el año 1967, fundó el exitoso Radioperiódico “Última Hora”. Su casa era sitio de visita a un museo histórico de Nicaragua que había montado y colección de obras de arte valiosas que servían como guía sobre la nacionalidad nicaragüense en el reparto Santa Clara al norte de Managua. Era un estudioso de la Historia política de Nicaragua de los últimos 50 años y guardaba publicaciones que se referían a esos hechos ocurridos en el periodismo nacional y en las organizaciones políticas de ese entonces entre las cuales destacaban las paralelas históricas el Partido Liberal Nacionalista y el Partido Conservador.

Además estudiaba a profundidad el surgimiento de organizaciones alternativas a los dos partidos mencionados, entre las cuales destacaban en el año 1960 , Juventud Patriótica Nicaragüense, JPN, que aglutinaba a lo más destacado de la juventud no pactista, anti-somocista. De esa forma surgió un periodismo nuevo y también alternativo como el Diario Impacto, que se publicaba en las rotativas del desaparecido Diario Flecha de Hernán Robleto, en las cercanías del Palacio de Telecomunicaciones, donde hoy esta Telcor en la vieja Managua, que causó con sus titulares una fuerte oposición al somocismo y aglutinó a los sectores diversos antisomocistas.

Ignacio Briones Torres se identificó con las ideas de izquierda pero no era un partidista beligerante porque se caracterizaba por relacionarse con todos los sectores sociales del país y de todos los rincones del planeta donde existían organizaciones de periodistas como la Organización Internacional de Periodistas, OIP, con sede en la antigua Checoeslovaquia, hoy República Checa, que publicaba una revista que se llamaba “El Periodista Demócrata”. Fue uno de los integrantes de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, junto con el periodista peruano Carnero Checa. Lograba hacer buenas Relaciones Públicas con su estilo personal y era punto obligado de referencia para todos los periodistas nacionales e internacionales que lo visitaban para saber sobre el pulso del país en el momento preciso.

Tenía esa gran capacidad de análisis coyuntural basado en la Historia y, como dicen algunos, al hecho de que nunca le falló la memoria para recordar los asuntos de personalidades políticas que habían mantenido una posición y cambiaban de lo que habían sostenido en política, para adaptarse a los cambios convenientes, porque así es la política.

Era un asiduo coleccionista de recortes de periódicos, revistas, publicaciones, folletos políticos, proclamas, comunicados que hacían siempre del pasado una historia viva por la existencia de los personajes que habían hecho y participado en la Historia política reciente. Además de poseer una biblioteca extensa que hacían más rica la vida política nacional y certeza de en los análisis. Fue uno de los impulsores de los reportajes periodísticos históricos sobre la dictadura somocista y sus famosos crímenes y acontecimientos impactantes de la vida nacional.

Una vez me dijo que tenía una foto durante la elección de la Junta Directiva del Sindicato de Radioperiodistas de Nicaragua, en la cual aparecía mi hermano, quien era un periodista radial Roberto José Arévalo Alemán, dirigiéndose a la concurrencia. Nacho aparecía a su lado con un megáfono. Esa foto la reproducimos para que sea vista por los lectores que conocieron al famosísimo Ignacio Briones Torres, Nacho para los amigos, para referirse a un segmento de su espacio radial que ocupaba todos los días en el Radioperiódico El Despertar noticioso de Fredy Rostrán Aráuz, en la emisora Radio Noticias en los 840 AM de gran audiencia en ese momento en la década de los 80. La foto fue reproducida en la revista escrita “Entrevistas de La Jornada”.

Una vez hace 12 años tocamos brevemente el tema del tiempo y la edad pero él me dijo que prefería no hablar de ese tópico. Sabía de los riesgos que significaba vivir con una profesión tan difícil y peligrosa como es el periodismo en todos los períodos. Además de que cada día que pasa el deterioro celular es evidente en cada ser humano. Como se dice generalmente “somos más de la muerte que de la vida”.

Era un asiduo visitante de la naciente Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN, donde gustaba relacionarse con los nuevos reclutas que iban a ejercer el periodismo.

Tenía una capacidad de memoria y me imagino una buena fuente de datos acerca de los personajes que hacen noticias en Nicaragua que ponían dinámica a las notas informativas. Una vez recibimos la noticia de la muerte del historiador del General Augusto César Sandino, el argentino Gregorio Selser, cuya noticia tuve que leer en el Noticiero La Jornada en Radio Noticias que hacía con mi esposa Zayda Garméndez Grijalva, en horario de 5:30 a 6 de la mañana de Lunes a Sábados, donde estaban todos los mejores radioperiódicos privados del país.

Nacho fue entrevistado por mi persona para que hablara acerca de la personalidad que él conocía y facetas de Selser y lo hizo de de una manera bastante apretada y sintética. Muy extraordinaria por su capacidad de hacer los análisis de contenido y forma. Recuerdo que tenía un programa sobre la Historia con el dueño de la emisora Don Agustín Fuentes Sequeira a las 6 de la mañana que servía solamente para los interesados en esos termas pero de gran contenido ante los acontecimientos.

Puedo escribir sobre Ignacio Briones Torres pero lo haré en otra ocasión sobre su aporte al periodismo nacional y su gran capacidad de tener en su forma de ser el arte también de las Relaciones Públicas muy bien ejercidas con su capacidad de narrar la Historia de Nicaragua.