Mujica, asumirá el primero de marzo la presidencia para un mandato de cinco años. (FOTO ARCHIVO)

MONTEVIDEO.- José "Pepe" Mujica se consagró anteayer presidente de los uruguayos y se convirtió en el primer ex guerrillero, cautivo de la dictadura (1973-85), en alcanzar tal investidura en el país y en darle a la izquierda la oportunidad de un segundo mandato presidencial tras el de Tabaré Vázquez.

Luego del triunfo en primera vuelta del 25 de octubre, con mayoría insuficiente, ante su rival conservador Luis Lacalle, del Partido Nacional, Mujica ratificó en el balotaje su victoria y asumirá el primero de marzo para un mandato de cinco años, tras la histórica primera gestión de la izquierda en Uruguay de la mano de Vázquez.

Afín e identificado con el modelo del mandatario brasileño, Luiz Lula da Silva, el electo mandatario se perfila como continuador de la gestión de Vázquez -acompañado por el arquitecto de su economía, el electo vicepresidente Danilo Astori-, con profunda vocación latinoamericana y una apuesta por el Mercosur sin excluir lazos con otros bloques y países.

Suerte de filósofo rústico, de mirada pícara y con un refrán a mano, Mujica es el dirigente popular más original del último medio siglo de su país y una "rara avis" en el firmamento temperamental uruguayo, más formal.

Además de ingresar al "club" de ex guerrilleros ungidos gobernantes por el voto popular como el nicaragüense Daniel Ortega, Mujica seguramente le imprimirá a su Ejecutivo el aspecto de una izquierda de "sport" antes que de traje.