El cambio climático afectará las finanzas y políticas públicas por el aumento de las emergencias causadas por eventos extremos, por lo cual es indispensable adoptar una política fiscal que incluya el cambio climático, como tema transversal. (GRAFICO)
Aunque la región emita menos de 0,5 por ciento de emisiones de gases
Los siete países del Istmo Centroamericano emiten menos de 0,5 por ciento de las emisiones de gases contaminantes a nivel mundial, pero sin importar sufrirán un serio impacto del cambio climático debido a pérdidas económicas, sociales y ambientales.
El estudio estima que este impacto al 2100, costará por lo menos 103 mil millones de dólares corrientes de EEUU en valor presente neto, para los países de la región.
Los resultados iníciales del estudio indican que el impacto del cambio climático en América Central se traduce en una mayor variabilidad climática con eventos extremos más intensos. Dentro de un escenario de emisiones crecientes e inacción mundial, estos fenómenos climáticos son significativos y se incrementarán en el tiempo.
Se confirma, además, que los costos de un escenario de inacción mundial, tipo escenario A2 del IPCC, serán más elevados que los de un escenario con un acuerdo internacional que logre reducir significativamente las emisiones.
Las estimaciones iníciales del impacto del cambio climático en algunos sectores, son las siguientes:
Temperatura y precipitación
Si se mantiene el escenario de inacción, considerando el promedio de los tres modelos aplicados en el estudio, la temperatura aumentaría entre 3,6 °C y 4,7 °C hasta el año 2100, dependiendo del país.
Se espera un promedio de reducción de la pluviosidad del 18 por ciento, con un rango entre 6 y 23% por ciento. Existe una alta variabilidad en los escenarios futuros de precipitación, lo que representa un riesgo por la reducción de los recursos hídricos.
Eventos extremos
Entre 1930 y 2008, en Centroamérica se han registrado 248 eventos extremos asociados a fenómenos climáticos. Los eventos más recurrentes son hidrometeorológicos (inundaciones, tormentas, deslizamientos y aluviones), seguido por las sequías, con frecuencias de 85% y 90% respectivamente.
En las tres últimas décadas, los desastres registran un crecimiento anual estimado del 5% respecto a lo observado en la década de los setenta. La intensidad de huracanes y tormentas podrá aumentar entre 5% y 10% durante este siglo. Estos fenómenos impactarán en mayor medida a Belice y Honduras, seguidos por Costa Rica y Panamá.
Recursos hídricos
La demanda de agua de la región con el cambio climático podría aumentar 12% por arriba del escenario tendencial hacia 2050 y 19% en 2100. Además de la presión que ejercerán la expansión urbana y el crecimiento económico, el aumento de la temperatura y la variación de los niveles de precipitación impactarán la demanda y el suministro del líquido.
Se espera que la presión sobre los recursos hídricos sea mayor en Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Sector agropecuario
La agricultura y la ganadería estarán entre los sectores más afectados por el cambio climático en el Istmo Centroamericano. Actualmente estos sectores son motores de la economía centroamericana, representando un 18% del PIB total. Según las estimaciones iniciales, el índice agropecuario arrojaría una reducción de aproximadamente 9% a 2100, siendo particularmente afectado el índice pecuario, con una caída del 13%. De particular preocupación son los potenciales impactos en los granos básicos (maíz, frijol y arroz) por su impacto en la seguridad alimentaria.
Biodiversidad
Centroamérica contiene el 7% de la biodiversidad del planeta. El cambio climático hará que el índice potencial de biodiversidad disminuya entre 27 y 48% en 2080, dependiendo del país. Los más afectados serían Nicaragua, El Salvador y Honduras. El promedio regional de esta pérdida sería del 38%.
Esta primera fase del estudio hace una valorización económica de los impactos climáticos equivalente a 103 mil millones de dólares corrientes o 69 mil millones de dólares a precios de 2002. Esto es el resultado de un estimado inicial del costo medible acumulado a 2100 en cuatro ámbitos: agropecuario (19%), recursos hídricos (15%), biodiversidad (19%) e intensidad de eventos extremos, como huracanes y tormentas tropicales (18%).
Esta valorización económica equivale a más del 70% del PIB de la región en 2008 a valor presente neto y tiene una tasa de descuento de 0,5%. Los costos iniciales estimados son crecientes a partir del año 2050 en la mayoría de los ámbitos analizados y, en general, bastante elevados al finalizar el presente siglo.
Con esto se confirma la importancia de lograr una reducción sustantiva de las emisiones globales a corto plazo para evitar mayores costos y destaca la urgencia de un apoyo sustantivo por parte de los países desarrollados para financiar acciones de adaptación y transición a economías bajas en carbono con las transformaciones tecnológicas requeridas.
El estudio “La economía del cambio climático en Centroamérica”, fue coordinado por la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México con los Ministerios de Ambiente y Hacienda, la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) y la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), se estimó que este impacto al 2100, costará por lo menos 103 mil millones de dólares corrientes de EEUU en valor presente neto.