Manuel Zelaya. (FOTO ansa)
TEGUCIGALPA.- La incertidumbre sobre una salida a la crisis política y económica persiste en Honduras, a seis meses del golpe de estado que derrocó a Manuel Zelaya y a un mes de la asunción de Porfirio Lobo, electo en comicios desconocidos por la mayoría de los gobiernos de América Latina y Europa.
"Pepe" Lobo asumirá el próximo 27 de enero, pero la comunidad internacional advirtió que no será reconocido si antes no abandona el poder Roberto Micheletti y se cumple el Acuerdo Tegucigalpa/San José, suscrito el 30 de octubre por representantes de Zelaya y del gobierno de facto.
Zelaya, derrocado el 28 de junio por los militares con el apoyo de sectores económicos, políticos y religiosos, permanece refugiado en la embajada de Brasil desde el 21 de septiembre y se desconoce su futuro después del 27 de enero, cuando concluye su mandato.
El empresario Jimmy Dacaret, dirigente de la Unión Cívica Democrática, que apoyó el golpe de Estado contra Zelaya, expresó hoy su preocupación porque Lobo está demostrando "mucha indecisión" ante los retos que deberá enfrentar para solventar la crisis.