COPENHAGUE.- Representantes de 192 países se reúnen desde hoy en Copenhague con el objetivo de alcanzar un acuerdo vinculante global que reemplace al Protocolo de Kioto, que fije el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs).

Once días de deliberaciones deberían concluir con un nuevo marco que defina las reducciones de GEIs para que el aumento de la temperatura del planeta no supere los 2 grados Celsius, que es lo que recomiendan los expertos del mundo reunidos en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).

Papa pidió acciones respetuosas y responsables

Por su parte el papa Benedicto XVI pidió a los países que participan en la Conferencia de Copenhague sobre el clima en la cual comprometan a realizar "acciones respetuosas de la creación" y a promover "un desarrollo solidario", con estilos de vida "sobrios y responsables", en particular en relación a los pobres y a las generaciones futuras.

El Pontífice lanzó su llamado al finalizar el Angelus de este domingo en plaza San Pedro, en el Vaticano.

"Auspicio que las labores de la cumbre ayudarán a identificar acciones respetuosas de la creación y promotoras de un desarrollo solidario, fundado en la dignidad de la persona humana y orientado al bien común", dijo Joseph Ratzinger.

Benedicto XVI invitó luego a "todas las personas de buena voluntad a respetar las leyes puestas por Dios en la naturaleza y a redescubrir la dimensión moral de la vida humana para garantizar el pleno suceso de la conferencia".

"Mañana (hoy) se inaugura en Copenhague la Conferencia de la ONU sobre los cambios climáticos, con los cuales la comunidad internacional tiene intenciones de afrontar el fenómeno del efecto invernadero", por lo cual "auspicio identificar acciones respetuosas de la creación", sostuvo el Papa.

El Pontífice dijo claramente a los líderes que acudirán a la cumbre del clima que cuidar de la creación exige que se adopten estilos de vida sobrios y responsables.

Tras bendecir a más de 10 mil personas en la Plaza de San Pedro del Vaticano recordó que la conferencia convocada por la Organización de Naciones Unidas desea contrastar el fenómeno del calentamiento global.

Para garantizar el pleno éxito de la conferencia invitó a todas las personas de buena voluntad a respetar las leyes puestas por Dios en la naturaleza y a redescubrir la dimensión moral de la vida humana.

El Vaticano se involucró abiertamente en la reunión de la capital de Dinamarca; una delegación participó en los debates mientras el vocero papal, Federico Lombardi, pidió un compromiso real para reducir los gases de efecto invernadero.