Todavía no se sabe de las medidas que adoptarán ante crisis financiera mundial

No se sabe de ninguna medida macroeconómica de emergencia ante la crisis mundial. El Gabinete Económico en pleno estuvo participando en una reunión anoche en la cual se adoptarán supuestamente medidas urgentes para Nicaragua a raíz de la crisis financiera mundial. No se supo cuáles serían las nuevas resoluciones que entrarían en vigencia en materia económica.

Solamente se veía a los encargados de ver los asuntos económicos discutiendo en la Secretaría del Frente Sandinista o Casa Presidencial, supuestamente diversos puntos que se adoptarían en materia Macroeconómica y Microeconómica.

No se sabe si las resoluciones serían dadas a conocer en las próximas horas en la cual hay circunstancias muy contradictorias. Como se sabe no existe consenso en la Asamblea Nacional para elegir a la nueva Junta Directiva de parte de los partidos políticos.

El día de hoy serán juramentado los nuevos cargos electos en las 153 Alcaldías del país a la cual no asistirán los nuevos alcaldes elegidos del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), ya que la oposición y algunos donantes de Estados Unidos de América y la Unión Europea (UE), han expresado que dudan de los resultados de la misma y la califican de fraudulentas.

Nicaragua no está totalmente bloqueada de los organismos financieros mundiales, ni de las donaciones externas pero la cuenta reto del Milenio de los Estados Unidos congeló la ayuda por 90 días mientras esperaba una respuesta sobre asuntos de la política interna de Nicaragua relativa a las elecciones municipales y sus resultados, que le dieron el triunfo al Partido Frente Sandinista el 9 de Noviembre del 2008.

En los círculos empresariales existen expectativas sobre los anuncios del gobierno en materia económica para superar los pronósticos sombríos que se avecinan por la recesión mundial y la crisis financiera con la quiebra de los bancos y la crisis hipotecarias terrestre.

Hay rumores de que el gobierno pueda aplicar una política monetaria para restringir el uso de divisas. Lo cual implicaría que “dejaríamos de traer productos y marcas de distribución ya elaborados y concretarnos a la compra de materia prima para la elaboración de los productos internos”, dijo una fuente del área de bebidas y gaseosas.