2 mil ocho hombres y mujeres fueron juramentados para desempeñar roles en 146 alcaldías municipales. De primero está el actual alcalde de Managua, Alexis Argüello, que desplaza a Dionisio Marenco. (FOTO CÉSAR PÉREZ)
La sorpresa de anoche fue la presencia de los concejales liberales, quienes en un inicio negaron su asistencia al acto
Ayer la juramentación de las autoridades municipales electas en los 146 municipios del país, trajo muchas sorpresas y es que al acto hicieron presencia los concejales liberales quienes en un inicio negaron su participación a la ceremonia impulsada por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
La presentación de los concejales opositores causó asombro, porque existe un documento donde el representante legal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Wilfredo Navarro, menciona que no se iba a asistir a la toma de posesión por considerarla “ilegal” y “partidaria”.
Al momento que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, tomó la palabra los concejales liberales asistentes le gritaron que los comicios fueron un “fraude”, sin embargo explicaron que tomaron parte de la juramentación porque a pesar que la consideran “fraudulenta” están dispuestos a tomar la silla edilicia en sus respectivos municipios.
Todos los concejales liberales electos en 37 municipios acudieron y efectuaron una pequeña protesta, quienes fueron expulsados de la actividad por militantes sandinistas con piedras, bolsas de agua y hasta con golpes.
A pesar del altercado, no se reportó ningún herido ya que las autoridades opositoras fueron escoltadas por agentes policiales hasta que abandonaron el perímetro.
Uno de los protestantes liberales, Oscar José Flores, Concejal electo de la Cruz del Rio Grande, planteó que estos comicios fueron “arrebatados” y que no iban a permitir que otro tomara el lugar que “no le costo y que el pueblo no se lo regaló”, declaró.
Por su parte, el ex titular del Trabajo, Virgilio Guardián, concejal electo del Movimiento Vamos por Eduardo, dijo que acudieron a la toma de posesión porque fue “una orden y una instructiva de partido, (y) estamos en derecho de venir a tomar todas estas alcaldías”, sostuvo.
Discurso de Rivas
El presidente del CSE, Roberto Rivas, en el discurso del acto de toma de posesión edilicia, acusó a los medios de comunicación y también a los sectores políticos por supuestamente realizar una “sistemática y violenta campaña” en contra de la autoridad electoral, que causó la violencia post electoral.
Rivas dijo que la prueba a sus declaraciones es que a partir de la convocatoria a finales del 2007 a las elecciones municipales, los medios de comunicación, dirigentes políticos, observadores municipales y otros sectores “comenzaron a hablar de un fraude electoral en los medios pretendiendo asegurar en la ciudadanía una percepción negativa y de desconfianza sobre la autoridad electoral, cuando ni tan siquiera había iniciado el proceso electoral”, lo que asegura el “fraude mediático”.
La autoridad del CSE negó el supuesto “fraude”, asegurando que en este año se aumentó el número de observadores electorales, clasificándolas de “gente que saben hacer elecciones, que las ha hecho y con mucho éxito, no personas que andan buscando candidaturas presidenciales o cargos”.
Por otro lado, el CSE enfrenta este año un nuevo reto la cual es renovar el millón ochocientas mil cédulas vencidas, que serán repuestas una vez concluidas las elecciones de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN). La renovación tomará tiempo porque hay algunas limitaciones, dijo Rivas.
Al acto de toma de posesión se juramentaron dos mil ocho personas que desempeñarán sus papales de alcalde, vicealcaldes y concejales en los 146 municipios de Managua. La ceremonia se efectuó en la Plaza de la Revolución, al norte de Managua, capital de Nicaragua en Centroamérica.