Decretó que las empresas automotoras estadounidenses fabriquen autos con mayor eficiencia energética a partir de 2011

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, fijó nuevos estándares para fabricar autos más eficientes a partir de 2011, en el marco de una política que busca disminuir la dependencia de su país del petróleo extranjero y crear nuevas fuentes laborales en el área de las energías alternativas.

"La política de mi gobierno buscará revertir la dependencia del petróleo extranjero construyendo una nueva economía que genere millones de empleos", dijo Obama al hablar en la Casa Blanca.

Obama decretó que las empresas automotoras estadounidenses fabriquen autos con mayor eficiencia energética a partir de 2011, bajo los estándares de producción de California, el Estado más avanzado en materia de leyes de protección al medio ambiente.

La orden presidencial otorga mandato a la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA, sigla en inglés) a que tome como ejemplo las leyes californianas que regulan las emisiones de gases de los automóviles, de modo de disminuir su impacto en el cambio climático.

Esta directiva va en sentido inverso a la política del predecesor de Obama, George W. Bush, que había negado a los Estados la autorización para modificar los estándares federales.

En otro de los decretos firmados por Obama, se instruye al Departamento de Transporte a fijar nuevos estándares para la industria automotriz, de manera que partir de 2020 los autos tengan la capacidad de recorrer unos 56 kilómetros con un galón (3,8 litros) de gasolina.

El flamante presidente estadounidense defendió su plan de reactivación de la economía de 825.000 millones de dólares -que debe ser aprobado por el Congreso- y dijo que ayudará a crear unos 400.000 empleos en el sector de las energías alternativas.

"El trabajo no será facil, pero prometemos concentrarnos en un país que se libere de la dependencia energética", indicó, para agregar que, a partir de 2011, Estados Unidos se ahorrará la compra de 14 millones de barriles de petróleos diarios.

"Tenemos que tener el coraje y el compromiso para cambiar" la política energética, sostuvo Obama, y abogó porque China e India se sumen a esta política.

"Depende de nosotros decidir si queremos seguir por el camino que vamos", dijo el presidente, y señaló que la dependencia del crudo extranjero "es una de las amenazas más serias" que afronta Estados Unidos.

"Hay mucho trabajo por delante y tenemos un largo camino que recorrer, pero quiero dejar claro que no vamos a ser rehenes de recursos que se están agotando, de regímenes hostiles o a costa del planeta", afirmó.