Usuarios desaprueban a los transportistas, aduciendo que ni con subsidio lograron bajar las tarifas. (FOTO ARCHIVO)
- Sector muestra su descontento con la opción gubernamental: retiro del subsidio
- Aseguran que mantendrán la misma tarifa
Los transportistas interurbanos “pegaron el brinco al cielo” el pasado jueves primero de enero del nuevo año 2009 porque el gobierno decidió suspender, sin aviso alguno, el subsidió económico de un dólar con 30 centavos por cada galón de combustible que ellos compran.
El malestar viene, de acuerdo a los transportistas, porque tienen que cubrir varios gastos para brindar este servicio a la población, como la compra de repuestos, el pago a los ayudantes, compra de neumáticos, la depreciación de las unidades, entre otros.
Algunos advirtieron con montar un paro en el servicio, pero otros manifestaron que aún no han pensado en irse a una huelga, pero tampoco desecharon esta iniciativa, lo que haría ceder al gobierno de Daniel Ortega Saavedra, como ocurrió el año pasado 2008.
Unos criticaron que el gobierno primero les ceda el subsidio para después retirárselos de manera imprevista, a como acaba de ocurrir, “sin primero negociar”.
En tanto los usuarios que viajan a diario han manifestado su profundo descontento porque los transportistas ni con subsidio pudieron bajar las tarifas que ellos pagan a los empresarios del sector interurbano.
Al consultar a los ciudadanos sobre el posible paro, estos lanzaron rachas de opiniones no favorables para los transportistas porque estos, aseguraron, no han mejorado el servicio que brindan a la población, además el combustible está bien barato, concluyeron.